Covid-19 es ya la primera causa de muerte en México, lo que representa un retroceso dramático. Hace, por lo menos, 30 años que una enfermedad infecciosa no se ubicaba dentro de las primeras causas de muerte en el país
7. El presidente de México minimizó y trivializó la presencia de la infección en el país.
A finales de marzo el gobierno de México afirmó “erróneamente” que el arribo del virus no representaba un peligro ya que la mortalidad era menor a la de influenza.
6. El 28 de febrero se diagnosticó el primer caso en el país, pero no fue hasta finales de marzo que se tomó una decisión pésima.
No se suspendieron ni los conciertos, ni partidos, ni bares; las autoridades no consideraron necesario organizar una campaña de información, ni un operativo de detección y aislamiento de casos, que es lo que se hace en salud pública cuando hay un nuevo brote epidémico.
5. Las respuestas a las crisis son políticas y no de salud
No se tomaron decisiones unificadas y a nivel nacional, la falta de un mando central efectivo y los desacuerdos con las entidades federativas han sido dos de las características más lamentables de esta contingencia y un patrón de los gobiernos populistas.
4. En mal momento se toma la decisión de desaparecer el Seguro Popular.
La pandemia se produjo justo en medio de un proceso de desmantelamiento del sistema de salud mexicano que incluye recortes a la Secretaría de Salud. La integración del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fue desastroso, porque nació sin un diagnóstico, sin un diseño y arrancó sin reglas de operación en enero.
3. Se ignoró el llamado de la OMS
El gobierno federal ignoró el llamado de utilizar masivamente las pruebas para identificar los casos y sus contagios, incluso lo consideró un desperdicio de recursos, y descartó el uso del cubrebocas como medida opcional para controlar la transmisión de la infección, a pesar de las evidencias científicas de su eficacia como las propuestas por investigadores como Mario Molina.
2. A pesar de rebasar la “cifra catastrófica” de los 60 mil muertos, se sigue considerando un “éxito” el manejo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sigue declarando como una acción propagandística que la respuesta ha sido exitosa, pero cifras del propio gobierno de más de 115 mil muertes contradice lo anterior, sin embargo, especialistas advierten que son más las muertes, ya que la tasa de letalidad es del 10.6%, es decir, rebasa los 300 mil decesos.
1. Un error integrar a la Cofepris a la subsecretaría de Salud comandada por Hugo López-Gatell.
Esta acción denota una falta de comprensión de principios básicos de administración pública, una cosa es la acción regulatoria y otra el manejo de situaciones como la pandemia. Lejos de movernos hacia un futuro, lo que se está haciendo es un retroceso del sistema de salud a los años 70 del siglo pasado”.