Ella lo ha ganado todo. Sin embargo, la estrella estadounidense de gimnasia olímpica no pudo continuar en la prueba por equipos y su futuro en Tokio 2020 es incierto. Más allá de la lesión, la atleta ha declarado sentir una gran presión y estar enfrentando una lucha mental para continuar.
Sale Biles y gana Rusia
Una de las grandes estrellas de los Juegos Olímpicos se quebró. Simone Biles, de 24 años y considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos, sufrió una lesión en el salto de caballo y decidió romper el silencio para declarar que siente al mundo entero sobre sus hombros: “Quería que estos Juegos Olímpicos fueran para mí, pero entré y sentí que todavía lo estaba haciendo por otras personas. Me duele el corazón que me hayan quitado hacer lo que amo para complacer a otras personas”, declaró a los medios.
Después de su último salto, la multipremiada atleta se acercó a su entrenador y salió de la pista y de la competición para dar paso a sus compañeras, quienes continuarían en la lucha. “Pensé que sería mejor si daba un paso atrás y dejaba que las chicas salieran e hicieran su trabajo”, dijo Biles. Y la medalla se convirtió en plata, pues el oro quedó en manos del equipo ruso, país que no ganaba la presea dorada desde hace treinta años.
Estará en observación
El posicionamiento oficial del equipo nacional de gimnasia de los Estados Unidos fue que Biles se retiró de la final por equipos “debido a un problema médico. Ella será evaluada diariamente para determinar la autorización médica para futuras competencias”, informaron en redes sociales. No obstante, la batalla de Biles va mucho más allá de la lesión y de su recuperación, pues ha declarado sentir inseguridades y presión externa: “tenemos que cuidar nuestra mente y nuestro físico, en vez de salir para satisfacer lo que el mundo quiere que nosotros hagamos”. Aún queda por ver si estará en condiciones físicas y mentales para defender su título olímpico en la final general del jueves, además de cuatro finales que se llevarán a cabo más adelante.
No fue un día fácil ni el mejor, pero lo superé. Realmente siento que a veces tengo el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero maldita sea, ¡a veces es difícil, jajaja! ¡Los Juegos Olímpicos no son una broma! PERO estoy feliz de que mi familia haya podido estar conmigo virtualmente, ¡significan mucho para mí!
Simone Biles
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Con información de El Financiero
