El mandatario se manifestó a favor de continuar el diálogo entre comunidades de Ayutla y Tamazulápam para resolver el problema de tierras.
“Sólo un grupito no está de acuerdo”
Durante la conferencia matutina se le solicitó al presidente fijar postura sobre la denuncia que comuneros de San Pedro y San Pablo Ayutla han venido haciendo desde hace meses respecto a la expropiación de sus parcelas como parte de la nueva delimitación entre su localidad y la de Tamazulápam del Espíritu Santo en la Sierra Norte de Oaxaca.
En un audio se escucha a comuneros exigir ser tomados en cuenta en la decisiones que afectan sus derechos, así como tener acceso al documento firmado, respeto a la posesión de la tierra independiente de el límite de colindancia y ejecutar la sentencia de amparo del agua a Ayutla Mixe.
Al respecto López Obrador se pronunció por sumar esfuerzos para la reconciliación y recordó que se abstuvo de aceptar la invitación a ser testigo del acuerdo citado, “creo que hice bien en no ir, a mí me dijeron que ya estaba resuelto”.
“Todo debe de partir de la comunidad, no usar la inconformidad que pueda haber de miembros de la comunidad con la comunidad. Esas autoridades agrarias y esas autoridades municipales son electas de manera democrática, o sea tienen legitimidad. (…) Lo que yo quiero señalar y estoy casi seguro, no es absoluto, de que la mayoría de la gente respalda a las autoridades y que este grupo que se siente afectado en sus intereses, no esta de acuerdo.”
Enfatizó que se trata de un pequeño grupo que continúa sin aceptar la voluntad de la mayoría e insistió la búsqueda de acuerdos mediante una asamblea con todos los habitantes.
Un conflicto de años por el derecho al agua y la tierra
El acuerdo por el que las parcelas en disputa quedan del lado de Tamazulápam no les fue consultado a las familias comuneras. Por ello acusan que la firma entre las autoridades de los dos municipios no es legítima.
Este arreglo culmina con la mancomunidad que había para dar paso comunidades autónomas en materia agraria. Las parcelas se ubican en los parajes Las Islas y El Manantial, que en conjunto suman 150 hectáreas de tierra, mismas que fueron arrebatadas junto con el manantial que dejó sin acceso al agua potable a 3 mil personas de la cabecera municipal.
Incluso, a pesar de la existencia de una sentencia federal definitiva a favor de Ayutla, las hectáreas quedarán del lado de Tamazulápam, afectando a 300 personas entre hombres, mujeres, niñas, niños, personas de las tercera edad. En tanto, el manantial se dividirá a 50%, pese a que Ayutla posee una concesión otorgada por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en 1999.
Sin embargo, lo que las y los comuneros exigen es que se respete el derecho que tienen sobre las tierras aún cuando queden del lado de Tamazulápam.
“El escenario ideal es el respeto de la posesión, porque son el medio de vida de las personas. Pensar que salgan de su tierra y te indemnizo, siempre va a traer un resabio de no haber aceptado”.
Gonzalo Villalobos López, delegado federal de la Procuraduría Agraria en Oaxaca, asegura que la delimitación es un buen acuerdo sin embargo está a favor de hacer valer el derecho de las familias comuneras. Asegura que si acudieran a la procuraduría para pedir que se defiendan sus derechos, la dependencia federal lo haría “promoviendo siempre el diálogo y un arreglo conciliatorio”.
“Tengo esperanza en que estas 23 personas van a lograr este acuerdo y que este avance lleve a una solución al conflicto de límites que tienen”.
Con información de la conferencia matutina del Gobierno de México del 30 de septiembre, El Universal Oaxaca.