Los cárteles de Jalisco y Sinaloa continúan su batalla por el tráfico en Latinoamérica, para ello pactan con bandas criminales locales.
Estado de excepción en Ecuador
La situación del narcotráfico representa un problema de carácter trasnacional, la pugna entre los cárteles de Jalisco y Sinaloa ha puesto en jaque a las autoridades de Ecuador, quienes se han visto obligadas a decretar estado de excepción para combatir a las organizaciones criminales en su país que están coludidas con la delincuencia mexicana.
Para garantizar el control de las plazas así como la venta y distribución de drogas, las mafias han subcontratado a bandas locales. Por ejemplo, el Cártel de Sinaloa se hizo de los servicios de Los Choneros, que desde hace dos décadas operan actividades delictivas en el sur de Ecuador. Mientras que Jalisco Nueva Generación cuenta con Los Lobos, Los Lagartos y Los Tiguerones.
Estas bandas mantienen presencia en la vida pública de diversos departamentos del país donde controlan el narcomenudeo, y comenten otros delitos como extorsión, secuestros y ejecuciones.
Control de las prisiones
Ante las acciones frontales de la policía ecuatoriana, los cárteles se han hecho de las principales penitenciarías del país, sembrando un ambiente de terror que ha dejado varios presos muertos. De los 40 mil presos que habitan en las cárceles de Ecuador, 25 mil forman parte de las bandas que trabajan para Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, revela un informe de la Coordinación de Seguridad Penitenciaría de la Policía.
Periodistas como Arturo Torres, han investigado los vínculos entre los cárteles mexicanos y las mafias locales. Documentando que las fuerzas de Joaquín El Chapo Guzmán y Nemesio El Mencho Oseguera superan fácilmente los 30 mil efectivos que forman parte del Ejército ecuatoriano.
“¿Qué posibilidad tienes de enfrentar a las megabandas? Es imposible. Apenas hay mil 500 guardias de seguridad para controlar a 40 mil presos. […] Eso significa que hay más réditos para las bandas, por eso es que tienen el poder armado, el poder de comprar absolutamente a todos los funcionarios que ellos quieran, o si no eliminarlos a través del sicariato”.
Arturo Torres, periodista.
En lo que va del año se han reportado cuatro enfrentamientos en cárceles de Ecuador con un saldo 119 muertos y decenas de heridos.
Auge de empresas fantasma
Las leyes fiscales en Ecuador, flexibles y endebles, han propiciado la creación de cientos de empresas fantasma por los cárteles con el propósito de lavar dinero. El antecedente se remonta a 2008, cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán inició negocios en Ecuador, y usaba el puerto Manabí para despegar y embarcar toneladas de cocaína hacia Estados Unidos y México.
Los hermanos Cifuentes relataron durante su juicio en Nueva York que un sobrino de El Chapo, visitó Ecuador con el objetivo de supervisar los envíos de cargas ilegales. También revelaron que se pagaba al general Telmo Castro 100 dólares por cada kilo de cocaína que pasaba de San Lorenzo (Esmeraldas) a Quito, Guayaquil y Manta, en camiones con logos militares, confirmando con ello la colusión entre militares y capos.
Así mismo se dio a conocer que El Chapo poseía tres empresas fantasma en Ecuador: la línea aérea Lincandisa SA, la comercializadora empresarial Team Busines SA y la gestora Gestorum SA, si bien ya no existen, formaron parte de las mil 822 empresas fantasma registradas por el Servicio de Rentas Internas (SRI) de Ecuador, las cuales causaron pérdidas por un valor de 2 mil 681 millones de dólares.
Con información de Milenio.
