Una investigación de Latinus reveló que existen empresas fantasma contratadas como proveedoras del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles: el señor de una tlapalería es el principal contratista y rentaron tractocamiones a una empresas con dirección falsa.
Las empresas fantasma de Santa Lucía
El portal de noticias Latinus dio a conocer los resultados de una investigación que realizó al aeropuerto de Santa Lucía. Tras una revisión a 966 contratos otorgados por el Ejército, Latinus descubrió la participación de proveedores que en realidad son empresas fantasma o compañías acusadas de desvíos en contratos previos. Asimismo, de acuerdo con la información presentada durante el programa de Carlos Loret de Mola, el 70% de los contratos fueron otorgados por adjudicación directa y el 30% restante se dio a través de una invitación a tres personas, por lo que la competencia no fue abierta y otras empresas no tuvieron oportunidad de participar y ofrecer mejores precios.
Según el reportaje, una de estas empresas fantasma es Eficaren, Eficiencia y Calidad en Rentas, a la que se le otorgaron cinco contratos directos por cinco millones de pesos por alquilarle tractocamiones al Ejército, pero que no tiene dirección ni empleados. Sus fundadores, Rosa Icela Mujica Duran y José Mauricio Flores Rodríguez, crearon la empresa en 2014, pero no se encuentran en los domicilios registrados en el acta constitutiva de la misma.
Eficaren además registró ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) una dirección falsa para los contratos de la obra y en 2018. Esta empresa rentó en 2018 juegos inflables al municipio de Puebla, donde también proporcionó una dirección falsa. De igual forma, Mercantil Abalon es una empresa que se contrató para alquilar maquinaria pesada por un monto de 19 millones de pesos, pero que también registró una dirección falsa en los contratos.
Una pequeña tlapalería, la más beneficiada
La investigación también reveló que el señor Luis Soto Montoya ha sido uno de los principales beneficiados con el proyecto, al recibir 22 adjudicaciones para la compra de material hidráulico por un total de 78.87 millones de pesos. Latinus expuso que dicho material fue entregado al Ejército desde una pequeña tlapalería de la colonia Tacuba de la Ciudad de México, pues ahí es donde Soto Montoya tiene los insumos que provee al Ejército desde hace tres años.
Entre los descubrimientos de la investigación, también destaca la participación del Consorcio Constructivo y Arquitectónico de Puebla S.A. de C.V., mismo que se encuentra entre los proveedores del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, a pesar de que ser investigado por el gobierno de Puebla por el desvío de 29 millones de pesos.
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Con información de Latinus