El fin de año debería atraer buenas noticias y alegría, pero para estudiantes de al menos 50 escuelas ubicadas en Acapulco, Guerrero, no es así.
Los menores ya se encuentran de vacaciones, pero no por fin de cursos, sino debido a que grupos delictivos amenazaron a sus maestros y les pidieron dinero a cambio de no lastimarlos.
Por esta razón, el personal académico decidió dejar de laborar en algunos casos, desde el pasado 9 de enero. El secretario de Educación en Guerrero, Arturo Salgado Urióstegui, reconoció que se trata de escuelas primarias y secundarias ubicadas en la periferia del puerto.
En las colonias Renacimiento, Zapata, San Agustín, Simón Bolívar, se registran altos índices de violencia, por lo que son vigiladas por elementos de la policía y militares. Se calcula que son alrededor de 200 escuelas las que se encuentran ubicadas en estas zonas.
Es el mismo caso del Colegio de Bachilleres, quienes decidieron adelantar el periodo vacacional después de recibir mensajes de texto en sus celulares con presuntas amenazas en las que les exigían el pago de 20 mil pesos.
También el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), Javier Saldaña Almazán, denunció que son seis las escuelas de la institución (Nutrición, Ciencias Ambientales, Economía, Cultura física y deporte, Ciencias de la Educación y Enfermería) que adelantaron sus vacaciones por esa situación de amenazas.