Tras el cambio de gobiernos estatales tras las elecciones de 2021, suman ya 10 entidades cuyas secretarías de seguridad están encabezadas por mandos con historial militar o exmiembros de la Marina.
Fue a petición del presidente
El 2022 comienza con 10 estados cuya secretaría de seguridad tendrá al mando a personas con perfiles provenientes del Ejército o la Marina, tras ser designados por los gobernadores electos el pasado 6 de junio por la coalición Juntos Haremos Historia, afín al presidente. Previo a la llegada de estas nuevas administraciones, Morelos (gobernado por el PES) y Tamaulipas (PAN) ya tenían como titulares de sus secretarías a exmiembros del Ejército y la Marina y ahora también designaron a estos perfiles en Baja California, Baja California Sur, Colima, Michoacán, San Luis Potosí, Sinaloa, Zacatecas y Guerrero.
Antes de que los nuevos mandatarios estatales tomaran posesión de sus cargos, el presidente Andrés Manuel López Obrador les recomendó “pedir el visto bueno del general Luis Cresencio Sandoval y del almirante José Ojeda Durán para la designación de sus secretarios de seguridad”, reporta Carlos Montesinos en un análisis publicado en Reporte Índigo. Tras una reunión con el presidente llevada a cabo el 14 de julio, Alfonso Durazo, gobernador de Sonora, y Lauda Sansores, de Campeche, señalaron a los medios que se trabajaría con la Guardia Nacional, en combate a la corrupción y capacitación de cuerpos policiacos. Para octubre, el presidente ya estaba completamente involucrado en la elección de los secretarios de seguridad estatales. y junto a Sandoval y Cresencio recomendó al menos a 15 nuevos funcionarios.
“Para que se tengan personas honestas, integras, honestas, incorruptibles y que se evite lo que era muy común antes: que la delincuencia tenía el control de las policías en los estados, en los municipios”, señaló el presidente durante su conferencia matutina del 19 de octubre .
Mexicanos desconfían de mandos policiacos
El principal motivo que aduce el presidente para promover perfiles militares en tareas de seguridad pública a nivel federal y estatal se basa en los altos niveles de desconfianza que tiene la población sobre las corporaciones policiacas, principalmente las municipales y la confianza que sienten por las Fuerzas Armadas. Cabe recordar que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Seguridad Pública del tercer trimestre de 2021, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 90.2% de los encuestados dijeron confiar en la Marina, el 87.8% confía en el Ejército y el 82.8% en la Guardia Nacional.
“En épocas anteriores, el Ejército no tenía el poder político que hoy le ha dado López Obrador. Eso sí puede ser un riesgo actualmente, porque ya estamos hablando de una militarización no sólo en el tema de la seguridad pública, sino también en la parte política y, de cierta manera, meter las manos a lo que atañe a la soberanía de los estados”, señaló en entrevista con Reporte Índigo Gabriela Nava, analista de inteligencia por el Centro de Estudios Hemisféricos William J. Perry.
Con información de Reporte Índigo