Mientras el presidente pide al pueblo austeridad, su hijo José Ramón disfruta de lujosas casas en Houston. De 2019 a 2021, vivió en la exclusiva propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, compañía petrolera que es contratista del gobierno y proveedora de la Refinería de Dos Bocas.
Cómplice de la corrupción a su alrededor
Es imposible que el presidente Andrés Manuel López Obrador no esté al tanto del nivel de vida que ostenta su hijo José Ramón López Beltrán, lo distinta que es a la austeridad que predica todos los días y lo parecida que resulta a la vida fifí que tanto juzga. “Por un lado, se llenan la boca de críticas contra la clase media y la clase alta, mientras idealizan la pobreza y austeridad. Pero eso sí, son ellos quienes se enriquecen y de formas cuestionables, al amparo de la corrupción y la opacidad”, asegura Julen Rementería, coordinador de la bancada panista en el Senado, quien asegura que se trata de un grave conflicto de interés que deberá ser investigado con seriedad y profundidad.
Sería un atentado a la inteligencia de los mexicanos que el mandatario pretendiera hacer creer a los mexicanos que todo el dinero que gasta su hijo proviene exclusivamente de la familia de su esposa Carolyn Adams, pero, dada su larga trayectoria de excusar lo indefendible, como sucedió con su hermano Pío y con la investigación Sembrando vida y la fábrica de chocolates, seguramente el presidente se deslindará y defenderá a su hijo mayor. Al mandatario probablemente no le importe la contradicción de su discurso con la vida de lujos de José Ramón, como no le han importado todos los actos de corrupción que ocurren a su alrededor, cometidos por familiares, amigos y funcionarios cercanos, como Bartlett, Gertz Manero y tantos otros que se siguen sumando a la lista negra de la Cuarta Transformación y que permanecen impunes.
“Conozco a López Obrador desde hace muchos años, siempre dude de su capacidad pero creía que era honrado, después de ver los videos de sus hermanos y la forma en que viven sus hijos, es obvio que lo sabía, lo permitió y cuando menos es cómplice de corrupción o también corrupto”, apunta Demetrio Sodi.
Baker Hughes, la empresa contratista de la 4T involucrada en los lujos de José Ramón
El periodista Raúl Olmos, ha declarado que la investigación de la casa del hijo de AMLO es relevante no sólo por lo ostentoso de su vida y su contradicción con el discurso de austeridad de su padre, sino porque el propietario de la casa donde vivieron entre 2019 y 2021 era Keith Schilling, un alto ejecutivo de Baker Hughes Inc., compañía petrolera que es contratista del gobierno y proveedora de la Refinería de Dos Bocas.
“Empezamos a cotejar, hacer estas líneas del tiempo paralelas para tratar de identificar el tiempo en el que ocuparon la vivienda, y el tiempo en el que se habían asignado los contratos y vimos una coincidencia que por lo menos despertaba suspicacias y le daba un sentido periodístico de valor”, informó Olmos.
Rompen diálogo con el PAN
Para este lunes 31 de enero se tenía previsto instalar las mesas de diálogo entre el gobierno federal y el Partido Acció Nacional (PAN), sin embargo, a través de un comunicado, el PAN acusó al gobierno de suspenderlas de forma “unilateral y sin argumentos de peso”. Los panistas atribuyen esta decisión a su demanda de que el presidente esclarezca el caso de su hijo José Ramón y el origen de las millonarias casas de Houston que ha habitado con su esposa desde 2019.
“Nosotros ya acreditamos nuestra disposición a dialogar, pero ante nuestra exigencia de una puntual aclaración por el probable conflicto de interés, tráfico de influencia y corrupción, referentes a las lujosas casonas que habita el hijo de López Obrador en Houston, es que seguramente el gobierno morenista nuevamente pospuso la instalación de mesas de diálogo”, acusó Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del PAN.
Con información de 24 horas y Aristegui Noticias