La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONUDH) pidió hoy a México que evite el uso de la fuerza en la detención de migrantes de las caravanas procedentes de Centroamérica, tras episodios de violencia y tensiones ocurridos esta semana en la frontera sur mexicana.
“El uso de la fuerza para detener o dispersar migrantes de las caravanas debería ser evitado, incluyendo el uso de armas no letales”, señaló en rueda de prensa la portavoz de la oficina Elizabeth Throssell.
Ayer, cientos de migrantes de viajaban de Centroamérica rumbo a Estados Unidos fueron dispersados por la Guardia Nacional. Tras cruzar la frontera con México, avanzaron por varias horas hasta que se toparon con elementos de la Guardia y del Instituto Nacional de Migración.
Durante varias horas caminaron por la carretera hasta que hicieron una pausa para descansar. En el lapso, fueron llegando agentes de la Guardia Nacional, Policía Federal y del Ejército Mexicano, quienes sitiaron el lugar para impedir la fuga de los “sin papeles” que tenían como objetivo llegar a los Estados Unidos.
Poco después de las 15:00 horas, la Guardia Nacional avanzó hacía el contingente de hombres, mujeres y niños, a quienes lanzó en la cara gas pimienta para someterlos.
En medio del llanto, crisis nerviosa de mujeres y niños que se desmayaban por la deshidratación, falta de alimento y ardor del gas pimienta; en dos horas los migrantes fueron sometidos y subidos a los autobuses.
Un video muestra las burlas y agresiones de elementos de la Guardia Nacional en contra de los migrantes.
Ante estos hechos, las autoridades informaron que sancionarán al responsable.
El legislador de la bancada de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, tachó de “agresión salvaje” la reacción de elementos de la Guardia Nacional en contra de migrantes hondureños en su intento por cruzar hacia territorio mexicano, y aseguró que es una violación al Artículo 11 de la Constitución y a los tratados internacionales.