El nuevo etiquetado a alimentos procesados entrará en vigor el próximo 27 de junio, y busca que los consumidores entiendan más fácilmente qué alimentos no son saludables.
Esta nueva forma de conocer el contenido de los alimentos se retomó de Chile, donde el gobierno cambió las etiquetas por una de más fácil lectura y comprensión para los ciudadanos.
¿En qué cambian las etiquetas?
Anteriormente se utilizaba el sistema de las Guías Diarias de Alimentación (GDA), las indican las cantidades de azúcar, grasas, sodio y calorías totales que tiene el envase y por porción.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reveló que los mexicanos no comprenden qué significa cada uno de los cuadros, y mucho menos pueden dividir el envase en las porciones señaladas.
Ante esta situación, se planteó la necesidad de tener sellos que indiquen si el alimento es alto en alguno de sus contenidos y señalarlo al frente del empaque.
La propuesta aprobada el año pasado exige a los productores de alimentos poner un sello hexagonal negro que diga alto en azúcares, alto en grasas, alto en sodio o alto en calorías, según el contenido que deba resaltarse.
De esta manera, el usuario podrá distinguir rápidamente el contenido del producto y elegir el que mejor convenga a su dieta. O por lo menos estará consciente de que ese alimento no es saludable.
Empresarios se oponen a etiquetado
Los integrantes de la iniciativa privada acusaron al gobierno de haberlos sometido a una norma en la que no fueron consultados, pero que afecta la venta de alimentos procesados.
En distintos foros, los empresarios han dicho que recurrirán al amparo para evitar que entre en vigencia esta reglamentación.