Un juez decidió suspender la implementación del etiquetado frontal en los alimentos procesados, eliminando la posibilidad de que el consumidor pueda saber de forma más sencilla las altas cantidades de grasas, azúcares y calorías que contienen estos productos.
Este fin de semana, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) anunció que el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa otorgó un amparo para suspender provisionalmente la aplicación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 051, la cual establece los lineamientos del nuevo etiquetado.
Desde enero, la iniciativa privada aseguró que no habían sido tomados en cuenta la evidencia científica, los estudios y los compromisos internacionales al momento de discutir y aprobar esta normatividad en la Cámara de Diputados.
Además, los empresarios acusaron que el etiquetado no permitía a los consumidores comparar entre un producto y otro, ya que las etiquetas negras hexagonales solo señalan los altos contenidos de grasas, azúcares añadidas y calorías.
Pese a las demandas de los empresarios mexicanos –que durante años se han opuesto a cambiar el etiquetado de información nutrimental–, organismos internacionales como la OMS y la UNICEF han felicitado al gobierno mexicano por exigir un cambio en la presentación del contenido nutrimental de los alimentos procesados.
Desde hace varios años, la Secretaría de Salud ha buscado transforma el etiquetado para que sea más comprensible para los usuarios, pues el que se usa actualmente da la información por porción de un empaque, pero el consumidor no sabe exactamente cuánto de ese empaque es realmente una porción.