La calificadora Standard & Poor’s degradó la nota crediticia de México y Pemex de BBB+ a BBB , ambas con perspectiva negativa, a causa del impacto nocivo que tendrá la pandemia del coronavirus sobre el país.
Ante el complicado arranque de gobierno de la administración de Andrés Manuel López Obrador, que llevó a una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.14% en 2019 y la incertidumbre por sus políticas económicas, analistas habían advertido de la inminente baja en calificación.
“Prevemos un impacto pronunciado en la economía mexicana por la combinación de shocks del Covid-19 en México y en Estados Unidos y de la caída en los precios internacionales del petróleo. Estos shocks, aunque temporales, empeorarán la débil dinámica de tendencia de crecimiento para 2020 y 2023, que refleja, en parte, menor confianza del sector privado y el poco dinamismo de la inversión”, dijo S&P.
De acuerdo con la calificadora, la perspectiva es negativa para México, lo que indica los riesgos de otra baja de calificación durante los siguientes 12 a 24 meses.
En la escala de S&P, México está a dos escalones de perder el grado de inversión y que sus bonos sean considerados “basura”.
Otros factores que pueden incidir en una baja son el potencial debilitamiento de las finanzas públicas, por el difícil balance entre sostener el crecimiento del PIB dada la baja base tributaria no petrolera y la rigidez en el gasto, y la creciente presión sobre Pemex.
De acuerdo con Standard & Poor’s, es de esperarse que el gobierno tomará medidas para contener la ampliación del déficit fiscal y el incremento en la carga de la deuda soberana por la desaceleración provocada por los recientes impactos externos.