Para Isidro Cisneros, los ciudadanos han reaccionado a la crisis de representación que afecta a la democracia en el país, y han logrado posicionarse como nuevos actores relevantes del escenario político mexicano. Lee aquí el análisis completo.
Ciudadanos han adquirido mayor conciencia política
Como apunta el doctor Isidro Cisneros en su columna “Crisis de representación política”, publicada en La Crónica de Hoy, frente a la debilidad y el declive de la idea de la democracia como representación y la crisis por la que atraviesan los partidos políticos en México, la ciudadanía se ha ido convirtiendo en una fuerza política capaz de transformar a la sociedad. Lo anterior, lo ha ido demostrando con hechos, tras alzar la voz y fijar su postura en acciones como las marchas en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y el rechazo a la reforma que pretende disminuir las atribuciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“Por medio de su acción –aún inorgánica- los ciudadanos adquieren mayor conciencia de su influencia sobre los actuales procesos políticos. La ciudadanía se proyecta así como una relación entre las personas y el orden político, al tiempo que establece un vínculo fundamental entre expectativas y pretensiones, entre derechos y obligaciones, entre modalidades de pertenencia y criterios de diferenciación. La ciudadanía se consolida como el cemento político de la sociedad”, señala el experto.
Se renuevan los espacios de la política
Como señala Cisneros, hoy en día, los ciudadanos han comenzado a renovar los espacios de la política y comienza a vivirse un proceso de desaparición de aquellos “ciudadanos-súbditos” que dejaban en manos de los representantes populares todas las decisiones políticas sin algún tipo de control, para dar paso a una mucho mayor integración política de la ciudadanía en la toma de decisiones del país. Ante la impotencia de no poder resolver los grandes problemas de México en el marco del sistema político tradicional, la participación ciudadana ha ido en ascenso para renovar sus capacidades y buscar el bienestar común.
“Para los ciudadanos, los derechos son los depositarios de la igualdad y, por lo tanto, también de la justicia. Resulta evidente entonces que los partidos tienen que optar por los ciudadanos en la búsqueda de soluciones efectivas a la actual crisis de la representación política“.
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Con información de La Crónica de Hoy
