En este espacio he escrito en varias ocasiones que el movimiento feminista será el principal derrotero del presidente, pues no lo entiende, lo desdeña y descalifica, cree firmemente que está orquestado “por los conservadores” y, a través de frases y comentarios, normaliza la violencia de género, así como, en estos momentos de confinamiento, también minimiza la violencia doméstica.
En este sentido, las mujeres debemos de estar muy claras en que los dichos del presidente no solo quedan ahí, sino permean la indiferencia de la ciudadanía y perpetúan la impunidad de los agresores. No solo son dichos, son hechos. López Obrador menciona constantemente que él es “humanista, no feminista” o que “el 90 por ciento de las llamadas de denuncia por violencia de género en ámbito doméstico sean falsas” en un evidente desprecio por la justicia y por el tema en particular.
En México son asesinadas 10 mujeres al día, en promedio, y la violencia se ha incrementado durante esta cuarentena provocada por la Covid-19. En estos días de cuarentena, el aumento de las llamadas de denuncias de violencia en marzo de este año se ha elevado hasta en un 303 % respecto al mismo periodo en 2018 y en un 191 % con referencia del 2019.
Asimismo, la otra pandemia, la de la violencia de género, en México ha provocado muchas más muertes que el mismo coronavirus, pues desde la fecha del primer caso en nuestro país (28 de febrero) y hasta el 13 de abril, los decesos de mujeres por Covid-19 han sido de 100 mujeres, mientras que 367 mujeres han sido asesinadas en este mismo lapso, según los datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Ante esta realidad no podemos seguir estando calladas y no seguiremos soportando el desprecio que el presidente le tiene al tema de la violencia de género.
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