México enfrenta a diario enormes flujos migratorios hacia Estados Unidos, con un crecimiento exponencial de refugiados, prófugo y migrantes y sin una política migrante adecuada. A pesar de esto, el politólogo mexicano Isidro Cisneros señaló que el país continúa utilizando enfoques tradicionales para abordar esta situación. Por ello, aseveró que la falta de políticas coherentes y efectivas se debe a estrategias que priorizan los confines nacionales, generando procesos de inclusión y exclusión.
La migración y su influencia en las sociedades
En su columna de opinión, Cisneros dijo que la movilidad es un fenómeno inherente a la historia de la humanidad, que ha influido profundamente en la modernización de las sociedades y en la formación de distintas comunidades estatales. Los desplazamientos demográficos que caracterizan a las migraciones modifican de manera irreversible la composición de las poblaciones, tanto en las sociedades de origen como en las de destino.
“Las migraciones son, sobre todo, procesos demográficos que se caracterizan por los desplazamientos de personas al interior de los países y entre las regiones del mundo. Ellas modifican de manera irreversible la composición de las poblaciones tanto en las sociedades de partida como en las de llegada. Es en las “sociedades globales” de nuestro tiempo -caracterizadas por una profunda interdependencia entre las diversas áreas del planeta- que las migraciones internacionales se han impuesto como uno de los principales factores de cambio en nuestras sociedades“, explicó el experto.
Isidro expuso que el poder de cambio que las migraciones pueden generar se manifiesta en todos los aspectos de la vida social, abarcando desde lo político e institucional hasta lo económico, lo cultural, la identidad nacional y la vida cotidiana.
“Por sus profundas implicaciones en las comunidades de destino y tránsito, las migraciones representan un fenómeno que pone en crisis los mitos de la homogeneidad cultural y nacional. Es necesario tener presente que la condición de desventaja estructural que golpea a los migrantes y a sus familias también impacta directamente en la cohesión social“, mencionó el experto.
Movilidad humana ante política violatoria
Sin embargo, el politólogo destacó que la gestión de la movilidad humana enfrenta serios desafíos. Las políticas actuales en México han sido señaladas como violatorias de los derechos humanos, priorizando en ocasiones el uso de las fuerzas armadas en el control migratorio y la reclusión en estaciones migratorias, lo cual no representa una solución adecuada.
“La migración en México enfrenta políticas de gestión que son violatorias de los derechos humanos (…) los ciudadanos deben confrontar aquellas tendencias xenófobas presentes en nuestra sociedad que buscan ampliar la distancia social como criterio legitimo para justificar la exclusión, la marginación y en ocasiones la persecución de los migrantes”, aseguró Cisneros.
Por ello, el politólogo planteó la necesidad urgente de nuevas políticas de Estado que consideren tanto las exigencias de orden Público y pacífica convivencia como los aspectos éticos y de justicia social. Estas políticas deben permitir ampliar el círculo de personas incluidas en el ámbito de la ciudadanía y en el acceso a derechos, reconociendo el derecho a migrar fundamentado en el principio de libertad de movimiento y en la búsqueda de condiciones de vida dignas.
“Es necesario dejar de ver la migración solamente como un problema, para adoptar una nueva perspectiva donde las personas representan oportunidades y recursos de integración que requerimos valorar”, puntualizó Cisneros.
Te recomendamos leer: Ferromex suspende operación de 60 trenes para salvaguardar la vida de migrantes, ¿por qué?
Con información de La Crónica.