Un video difundido a través de las redes sociales muestra una escena impactante. En las carreteras de la frontera sur, entre Frontera Comapala y San Gregorio Chamic, desfilaron a bordo de autos y camionetas un grupo de hombres armados, quienes fueron recibidos por pobladores con aplausos. Los sujetos pertenecían al Cartel de Sinaloa.
La zona en cuestión, ubicada en el estado de Chiapas en la frontera con Guatemala, está siendo cada vez más controlada por grupos del crimen organizado, quienes luchan por el dominio de las rutas hacia el norte del país. Desde principios de mes, varias cabeceras municipales han sido sitiadas por estas mafias, interrumpiendo el suministro de servicios esenciales como electricidad, agua, alimentos y gasolina, generando una crisis denunciada por los pobladores locales a través de la prensa.
Penetran mafias en el sur del país
Estos videos, difundidos durante el fin de semana, han sido interpretados como un respaldo de los habitantes de Comalapa al grupo de Sinaloa ante el asedio de sus rivales de Jalisco, dos de las organizaciones criminales más poderosas en México. También se manejan versiones que sugieren que la celebración de los vecinos fue exigida a la fuerza para mostrar apoyo público. De cualquier forma, esta escena destaca la penetración y la impunidad de las mafias en el sur de México, antes considerado una zona relativamente tranquila hasta hace pocos años.
Las organizaciones de derechos humanos llevan tiempo denunciando una oleada de desapariciones, reclutamiento forzado y desplazamientos masivos de población en esta región, evidenciando la gravedad de la situación. Además de estas escenas impactantes en la caravana, el fin de semana dejó un saldo de cuatro personas asesinadas en municipios cercanos, La Frontera y Sierra Madre, con un mensaje reivindicatorio del grupo de Jalisco, justificando las muertes por considerar a las víctimas como “chapulines”, es decir, traidores que cambiaron de bando.
Este conflicto en la frontera lleva ya más de dos años, y el círculo de violencia continúa expandiéndose. Desde la selva Lacandona hasta San Cristóbal de las Casas, cada vez más territorios atraviesan un aumento en la violencia.
Cárteles del narcotráfico se adueñan de Chiapas
La Iglesia Católica ha denunciado la toma de regiones en Chiapas por parte de cárteles del narcotráfico, evidenciando la inacción de las autoridades.
La Diócesis de San Cristóbal de las Casas (Chiapas) emitió un comunicado el sábado. En él indicaba que se encuentran en un estado de sitio y psicosis social debido a narcobloqueos. Horas después, se compartieron en redes videos donde alrededor de 250 personas observan el paso de 15 ostentosas camionetas, artilladas y blindadas artesanalmente, con hombres vestidos de comando portando armas largas, mientras muchos los aplauden y celebran gritando “¡Viva Sinaloa!”.
Un estado fallido y rebasado
El silencio de las autoridades es considerado por la Diócesis como un indicio de un Estado fallido y rebasado, posiblemente coludido con los grupos delincuenciales. Esto ha desatado reclamos de políticos de oposición, activistas de seguridad y derechos humanos, así como de ciudadanos en general.
Los municipios serranos de Chiapas, fronterizos con Guatemala, han sido pasos clave para el tráfico de drogas, personas y mercancías durante décadas. Estos son disputados violentamente por los el cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Tras años de dominio del Cártel de Sinaloa, el CJNG ha logrado arrebatarle territorios, apoyado en la constitución de un brazo armado. “El Maíz”. Dichos miembros son en muchos casos enrolados bajo amenaza.
Ante la situación, la oficina en Chiapas de Coparmex ha exigido un Programa de Acción Inmediata para fortalecer la seguridad en Chiapas. Especialmente en la zona sierra, donde desapariciones, extorsiones, bloqueo de vías y homicidios están afectando gravemente la prestación de servicios y oferta de bienes.
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Con información de El País y el Economista.