Las severas políticas migratorias de Estados Unidos han provocado la instalación de varios campamentos de migrantes en CDMX.
¿Qué está pasando con la migración en México?
Las severas políticas migratorias de Estados Unidos y la falta de capacidad de los albergues en México han provocado que miles de centroamericanos se queden en México, instalados en campamentos improvisados, que cada vez son más, en donde viven en condiciones infrahumanas.
Esta nueva crisis migratoria, que no solía “tocar” tanto a la Ciudad de México, ha provocado que decenas de miles de centroamericanos que atraviesan el país se instalen en la capital durante varios meses, en espera de conseguir una cita para solicitar asilo en Estados Unidos. Lamentablemente, los refugios de todo el país no tienen capacidad para recibir y apoyar a tantas personas, por lo que miles se han quedado a vivir en las calles, en campamentos improvisados donde viven en condiciones precarias y están expuestos a la delincuencia.
Este fenómeno se ha presentado con mayor frecuencia en los estados fronterizos, pero actualmente se ha extendido en la Ciudad de México, y actualmente se les puede ver en lugares como Tláhuac, Insurgentes Norte, La Merced y la Central de Autobuses del Norte.
Migrantes resisten en busca de una vida mejor
Afuera de la parroquia de Santa Cruz y la Soledad, en la Plaza de la Soledad de La Merced, se ha instalado uno de los campamentos de migrantes que hay en CDMX. En los últimos años, este recinto ha recibido a miles de migrantes, por lo que es uno de los lugares a los que pueden llegar para recibir ayuda y pasar la noche, a falta de espacio en los refugios.
Sin embargo, la situación se ha desbordado en los últimos días, pues, según informó al diario El País el padre Benito Torres Cervantes, encargado del recinto, hace tan solo un par de meses llegaban como máximo 700 migrantes, mientras que hace tres semanas la cifra se elevó a 1,300 personas centroamericanas en busca de refugio en este lugar.
El flujo de migrantes en la CDMX es tal que ya no hay suficiente espacio para recibirlos. Así, han improvisado también han instalado campamentos al lado de la Central de Autobuses del Norte, así como en la alcaldía Tláhuac y en Insurgentes Norte, a la altura de Metro Potrero, con más de 100 casas de campaña, en el camellón de Insurgentes Norte y Poniente 112, donde han reportado ser víctimas de robos y agresiones.
Los vecinos de los diferentes campamentos instalados en CDMX, además de mostrarse en contra de la presencia de migrantes, algunos les permiten usar su baño, pero les cobran entre 20 y 30 pesos por persona cada vez por bañarse o utilizar el sanitario.
“La mayoría de las personas que habitan esta plaza cocinan en anafres con madera de huacales rotos que les regalan en el mercado, lavan su ropa en cubetas y la cuelgan en lazos atados de postes de luz y árboles”, describe un reporte del diario La Jornada.
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Con información de La Jornada