Línea 12 del Metro cargaba un peso extra de más de 2 mil toneladas desde 2015

Línea 12 del Metro

Durante la administración de Miguel Ángel Mancera, el exdirector del Metro, Joel Ortega, adquirió materiales que que sobrecargaron el peso de la estructura de la Línea 12, sobre todo en el viaducto elevado.

Materiales pesados

En marzo de 2014, la empresa Systra recomendó a la Secretaría de Obras de la Ciudad de México adquirir nuevas piezas para la Línea 12 del Metro para que pudiera reanudar sus operaciones; de esta forma, se sugirió cambiar cantidades, dimensiones y medidas específicas de durmientes, fijaciones, rieles y balasto. Sin embargo, el entonces secretario de Obras capitalino, Alfredo Hernández, y Joel Ortega, exdirector del Metro solicitaron componentes que rebasaban el peso que requería la estructura: “el peso de las fijaciones pasó de 5 a 25 kilos, es decir, cinco veces su peso. Los durmientes pasaron de 268 a 350 kilos y los rieles de 56.82 a 60.21 kilos”, señala un reporte de Milenio.  

De esta manera, la Línea 12 del Metro llegó a soportar un sobrepeso de hasta 2 mil 367 toneladas desde 2015, el cual sostuvo durante seis años, hasta el trágico colapso en el tramo de la estación Olivos a Tezonco. De acuerdo con la información proporcionada por Milenio, las fijaciones aumentaron 760 toneladas, los durmientes subieron 1.5 toneladas y los tramos de riel pesaban 76 toneladas más con estos cambios.

En 2017 también se dijo

En 2017, después de los sismos, la consultoría Colinas de Buen realizó un peritaje en el que señaló que el tramo elevado “fue sometido a una sobrecarga (desde el año 2015), por lo que presentó una deformación que rebasó los límites elásticos del material de que fueron fabricados”. No obstante, después de que las firmas constructoras, Carso, ICA y Alstom se encargaran del proceso de rehabilitación, se consideró seguro reabrir el Metro, cuyo director en aquel entonces era Jorge Gaviño.

Expertos consultados por MILENIO comentaron que este exceso de carga “llevó a los límites elásticos” a la estructura, creando “grietas, fragmentaciones y deformación” dañando, planchas, trabes y columnas, situación que se agravó con los sismos de septiembre de 2017. Los operadores del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo fueron los primeros en notar los desplazamientos por la sobrecarga”.

Milenio, 28 de junio de 2021

Con información de Milenio

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