Para poder rentar casa de Houston, Carolyn Adams debía comprobar que tenía ingresos de por lo menos 17 mil dólares al mes, es decir, 340 mil pesos mensuales. Además, la periodista Peniley Ramírez confirmó que la renta de la casa nunca se hizo oficial.
La periodista de investigación y columnista del Reforma, Peniley Ramírez, confirmó este domingo que la transacción de la renta de la casa de Houston donde vivieron José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams no está asentada en el registro de bienes raíces de Texas, lo que constituye una falta administrativa. De acuerdo con la periodista, la casa aparece “en oferta”, luego como “pendiente”, después “fuera de mercado” y al final como “expirada”, pero nunca como “rentada”.
“Los agentes que consulté para la columna me dijeron que, aunque se hubiera firmado un contrato entre las partes, eso nunca se hizo del conocimiento del sistema de bienes raíces. Para los registros de esta asociación, es como si el contrato nunca se hubiera firmado”, explicó la periodista en su cuenta de Twitter.
Aunque el periódico La Jornada salió en defensa del hijo mayor del presidente para dar a conocer los documentos de la renta de la casa de Houston, como el contrato de arrendamiento entre sus propietarios, Keith L. Schilling y Lauren M. Schilling, con Carolyn Adams, la periodista señala que esta transacción no se hizo oficial, pues para el sistema de bienes raíces la propiedad nunca se rentó, aunque sí refleja que la propiedad se puso en renta en junio de 2019.
“Lo que no se explica con esta nota es, si existe el contrato, por qué no se registró en el sistema de bienes raíces de Texas, es decir, no se hizo oficial. En ese sistema, si uno revisa otra vez hoy, todavía aparece como que en ese periodo nunca se rentó”.
Lee “La Jornada defiende a José Ramón López Beltrán“
Tras darse a conocer solamente la primera página del contrato de renta de la residencia de Houston por medio de La Jornada, Peniley cuestiona cómo justificó sus ingresos la esposa de José Ramón Beltrán López, Carolyn Adams, dado que el salario del arrendatario debe ser tres veces mayor al costo de la renta, de 5,600 dólares al mes, por lo que sus ingresos comprobables debían ser de por lo menos 17 mil dólares mensuales, es decir 340 mil pesos al mes.
“En los anexos, que tampoco publica La Jornada, veríamos si la nuera del presidente acreditó que ganaba más de 17 mil dólares al mes, el triple de la renta de 5,600 dólares, ingreso necesario según las reglas en Texas. Eso estaría en el anexo de la solicitud de renta”.
“No sabemos en qué condiciones se hizo la renta”, señala Ramírez, quien lanza más interrogantes: ¿se informó a los dueños que el hijo del presidente de México viviría en esa casa? ¿Shilling o alguien de Baker Hughes lo supieron en algún momento? La periodista apunta lo que todos excepto el presidente parecen tener muy claro sobre este caso: sus hijos y su familia son personas políticamente expuestas en las reglas de gasto nacionales e internacionales, y eso significa que todo lo relacionado con ellos y con sus finanzas personales es información de interés público.
Con información de @penileyramirez y W Radio
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