Rentar en silencio: Los misteriosos pagos del metro a pesos de trenes parados
La Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, conocida por sus desafíos estructurales y la tragedia del desplome en Olivos, ahora está bajo escrutinio por pagos millonarios realizados por el Sistema de Transporte Colectivo (STC) durante periodos de inactividad.
Detrás de las cifras: Los pagos continúos del metro por trenes en reposo
Según la tercera entrega de la investigación “Metro de la CDMX, hundido por la Indiferencia” de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), bajo en encabezado “Línea 12 aun sin operar, paga miles de millones por renta de trenes”, el Metro ha desembolsado la asombrosa cifra de 15 mil 878 millones de pesos desde 2015 hasta la fecha por la renta y mantenimiento de trenes de la Línea 12, a pesar de las interrupciones en su operatividad.
El contrato inicial, firmado en mayo de 2010 entre el Metro, CAF México SA de CV y Provetren SA de CV, comprometía al STC a pagar mil 588 millones de dólares por la disponibilidad de 30 trenes durante 180 meses. Este costo se acerca al monto total invertido en la construcción de la Línea 12, que alcanzó los 17,583 millones de pesos.
De contratos a cierres: Analizando los pagos del Metro por servicio interrumpido
A lo largo de sus poco más de 10 años de funcionamiento, la Línea 12 ha enfrentado cierres significativos. En 2014, solo 16 meses después de su inauguración, se suspendió el servicio en 11 de sus 20 estaciones debido a fallas estructurales. La segunda suspensión ocurrió en 2017 tras los sismos de septiembre, y la tercera fue consecuencia del desplome en Olivos el 3 de mayo de 2021.
A pesar de estas interrupciones, los pagos por la renta y mantenimiento de los trenes no han cesado, generando interrogantes sobre la justificación de estos gastos en momentos de inactividad. La investigación de MCCI, liderada por el periodista Mauricio Rubí, revela que los trenes permanecieron resguardados durante los cierres, según la respuesta del STC a solicitudes de transparencia.
Este hallazgo plantea serias interrogantes sobre la gestión de recursos y la eficiencia del gasto público. La incertidumbre persiste sobre si la inversión realizada ha producido los resultados esperados y si la Línea 12 logrará superar sus problemas operativos en el futuro.
La situación destaca la importancia de una gestión transparente y eficiente en proyectos de esta envergadura, así como la necesidad de rendición de cuentas en la utilización de recursos públicos para el beneficio de la ciudadanía.
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