El periodista Carlos Loret de Mola reveló que existe una red de corrupción en Semar, encabezada por los sobrinos políticos del secretario Rafael Ojeda.
Nepotismo, tráfico de influencias y corrupción
En su artículo “Los sobrinos consentidos de la Marina”, Carlos Loret de Mola desvela una trama más de nepotismo, tráfico de influencias y corrupción en la 4T, ahora en la Secretaría de Marina que encabeza el almirante secretario Rafael Ojeda. De acuerdo con el periodista, “fuentes de primera mano de la Secretaría” denunciaron que dos sobrinos políticos de Ojeda se han “adueñado” de la subsecretaria a cargo del almirante José Luis Arellano Ruiz.
“La red de corrupción la manejan los sobrinos políticos del almirante secretario Rafael Ojeda, es decir, los hijos de su cuñada. El primero es el contralmirante Roberto Farías Laguna, quien se desempeña como secretario particular del subsecretario Arellano Ruiz, y nos cuentan que opera la Subsecretaría como propia. El segundo, recién promovido a contralmirante, Fernando Farías Laguna”, señala Loret.
Según indican las fuentes de Loret de Mola, los hermanos Farías Laguna “son los encargados de la toma de decisiones sobre el ejercicio del presupuesto, y tienen también injerencia en los ascensos, promociones, agregadurías y comisiones”. Además, tienen bajo su control la áreas de “adquisiciones, obras, dragado, construcciones y abastecimientos, administración portuaria, fomento portuario, así como los proyectos del corredor del Istmo de Tehuantepec”, por lo que suelen echar mano las asignaciones directas, la marca de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, para destinar recursos a contratos con empresas de su tierra natal, Guaymas, Sonora.
“Con ese margen de maniobra han repartido cuantiosos contratos a empresas y empresarios de Guaymas, Sonora, estado natal de los Farías. La lista incluye un número muy importante de proyectos en inversiones para el puerto de Guaymas que, hasta ahora, no está clasificado como estratégico ni formaba parte de la lista de proyectos prioritarios del gobierno federal”, revela la columna.
Ascensos sin contrapesos
El periodista apunta que “Fernando Farías que, según me dicen las fuentes, lleva dos ascensos en cuatro años y hoy es contralmirante” y que apenas el pasado 20 de noviembre el presidente López Obrador autorizó los ascensos de diversos grados navales, entre los que había “muchos de los titulares y colaboradores de las áreas de ejercicio del presupuesto que estarían bajo el mando de los hermanos Farías“, como el contralmirante Carlos Alberto Gómez Martínez, director general de Fomento y Administración Portuaria. Gómez Martínez estaba a cargo de la inversión en infraestructura mediante fuentes de financiamiento pública y privada y tal parece que ahora será director general de Marina Mercante.
“Este episodio en la Marina se engarza en algo mucho más grande: este gobierno ha consentido a las Fuerzas Armadas con márgenes de discrecionalidad, acción política y control financiero histórico. Una de las consecuencias de la falta de vigilancia, contrapesos, transparencia y rendición de cuentas es que la corrupción del dinero ha contaminado a las instituciones más respetadas y queridas por los mexicanos”, destaca Carlos Loret de Mola en su columna.
Con información de El Universal
