Escándalo por contratos opacos en refinería de “Dos Bocas”

MMCI revela que funcionario ligado al Caso Odebrecht suscribió 197 acuerdos con el gobierno de la 4T

En medio de un cuestionamiento persistente sobre la transparencia y la integridad en la asignación de contratos para proyectos gubernamentales, una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha sacado a la luz un impactante escándalo en la refinería de Dos Bocas, un proyecto insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador con una inversión colosal de 16 mil millones de dólares. Este escándalo toma un matiz particularmente alarmante debido a la implicación de Leonardo Cornejo Serrano, un funcionario vinculado previamente al caso Odebrecht.

Leonardo Cornejo Serrano, cuyo nombre fue mencionado en conexiones con la asignación de un contrato a la empresa Odebrecht durante el mandato de Enrique Peña Nieto, ha emergido nuevamente en el centro de atención al firmar 197 de los contratos otorgados para la construcción de la refinería de “Dos Bocas”. Esto plantea preguntas profundas sobre la integridad y la transparencia en el proceso de asignación de contratos para un proyecto de tal envergadura.

De acuerdo con una investigación realizada por el periodista Raúl Olmos para Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) la controversia en torno a la figura de Cornejo Serrano se agrava por su pasado vínculo con el caso Odebrecht. Documentos judiciales relacionados con este caso indican que estuvo activamente involucrado en todas las fases que llevaron a la adjudicación del contrato a la constructora brasileña. Esto arroja sombras sobre la continuidad de prácticas opacas en la asignación de contratos para proyectos de gran escala.

“Ha firmado con el gobierno de López Obrador 99 de cada 100 contratos otorgados en la refinería de Dos Bocas, en la que se han invertido 16 mil millones de dólares. ¿Cómo se ha repartido ese dinero? ¿Qué empresa ha cobrado más? El monto de las adjudicaciones es un secreto, pues la información fue censurada”.

MMCI

Lo que resulta aún más alarmante es la falta de transparencia que rodea estos contratos. De los 201 contratos otorgados a proveedores de equipos, insumos y constructoras para la refinería, Cornejo Serrano suscribió 197 en calidad de subdirector de la división de Pemex Transformación Industrial.

La opacidad alcanza su punto máximo en los montos de los pagos a los contratistas, que han sido censurados en el 99% de los documentos que Pemex ha hecho públicos. Esta situación impide conocer con precisión el gasto real en la construcción de la refinería, generando preguntas apremiantes sobre la rendición de cuentas y la transparencia en la administración de recursos públicos.

Solo tres contratos, que representan un exiguo 0.3% del costo total de la refinería, han sido transparentados por Pemex. Estos contratos incluyen pagos a empresas como Thermax Babcock & Wilcox Energy Solutions Private Limited, Siemens Gas and Power, y Worley Nederland B.V.

La inversión inicial estimada para Dos Bocas era de 8 mil millones de dólares, pero informes de Pemex señalan que el costo se ha duplicado, llegando a los 16 mil millones de dólares. Además, el proyecto ha enfrentado retrasos en su cronograma, lo que ha llevado a un incumplimiento de las promesas de inauguración y producción de petróleo.

Este escandaloso episodio de contratos opacos y el ascenso de Leonardo Cornejo Serrano, quien ha pasado de estar vinculado al caso Odebrecht a ser el responsable de la construcción de la refinería más importante del gobierno de López Obrador, suscita interrogantes sustanciales sobre la transparencia y la lucha contra la corrupción en la actual administración. La sociedad demanda respuestas y una mayor rendición de cuentas en un proyecto que tiene un impacto significativo en la economía y la política del país.

Cornejo Serrano y los contratos con la empresa vinculada a “La Casa Gris”

De acuerdo con la investigación de MCCI y en el marco del escándalo que rodea la opacidad en los contratos de la refinería de Dos Bocas, surge una nueva preocupación. Leonardo Cornejo Serrano incluyó a empresas previamente vinculadas a episodios de corrupción, entre ellas Baker Hughes, conocida por su participación en el escándalo apodado “La Casa Gris”.

Cuatro de los contratos censurados relacionados con Dos Bocas fueron asignados a Baker Hughes Products and Services en consorcio con su filial italiana Nuovo Pignone International, abarcando la adquisición de equipos críticos como compresores de gas y sistemas de turbogeneración. El monto de estas adjudicaciones permanece en secreto, generando inquietudes sobre la transparencia en el uso de los recursos públicos.

Este giro de los acontecimientos resucita el recuerdo de “La Casa Gris”, un escándalo que surgió en febrero de 2022, cuando Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, en colaboración con Latinus, reveló que el hijo mayor del presidente de México había ocupado una residencia en Houston que era propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes. En ese momento, la empresa tenía contratos vigentes con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lo que suscitó serias acusaciones de conflicto de intereses.

Además de Baker Hughes, la falta de transparencia en los contratos de Dos Bocas también ha afectado a otras compañías. Entre ellas se encuentra Cameron de México, una subsidiaria de Schlumberger, cuyos pagos totales se mantienen ocultos. Esto se convierte en un punto de interés dado que un socio de la nuera del presidente mexicano ha tenido una alianza comercial con Schlumberger a través de la empresa SCAP.

Cameron de México fue contratada para la construcción y suministro de un sistema destinado a eliminar las sales del petróleo crudo, una tarea crítica en la refinación del petróleo. La falta de claridad en los pagos a esta empresa refuerza las preocupaciones sobre la rendición de cuentas y la transparencia en el proyecto de Dos Bocas.

El 99% de los contratos de Dos Bocas presenta la misma opacidad en lo que respecta a la información de los pagos a contratistas, lo que plantea preguntas fundamentales sobre la integridad en la asignación de contratos para esta importante obra. Incluso compañías como Techint, asociada previamente con Odebrecht en la construcción de un tramo del gasoducto “Los Ramones” y vinculada a casos de corrupción en Brasil y Argentina, se ven involucradas en esta falta de transparencia.

Las asignaciones en Dos Bocas, cuyos montos han sido ocultados por Pemex, están dominadas por grandes empresas multinacionales, como Samsung, UOP (Honeywell) y Larsen & Toubro Ltd., destacando la necesidad apremiante de una mayor transparencia y rendición de cuentas en el manejo de fondos públicos en proyectos de esta magnitud.El perdón de López Obrador

López Obrador acababa de cumplir un año al frente de la Presidencia de México cuando decidió visitar los terrenos donde se construía la primera etapa de la refinería Dos Bocas, a un costado del puerto del mismo nombre, que es uno de los accesos a la carga marítima que se mueve en el Golfo de México.

La tarde del 6 de diciembre de 2019, López Obrador fue recibido por Rocío Nahle, secretaria de Energía, y por Leonardo Cornejo Serrano, quien desde el inicio de la obra ha estado a cargo de la ejecución del proyecto.

AMLO y Cornejo

Cornejo Serrano, quien fue uno de los principales protagonistas en la asignación de contratos manchados por la corrupción a la empresa brasileña Odebrecht, asumió un nuevo rol como anfitrión del presidente López Obrador en su visita a Dos Bocas. Durante estas visitas, Cornejo guió al presidente por la obra y proporcionó explicaciones detalladas sobre los planos y maquetas de la refinería, preparados especialmente para la ocasión.

Este encuentro cordial entre el presidente mexicano y Cornejo Serrano ha levantado preguntas sobre la promesa de López Obrador de castigar a quienes estuvieron involucrados en el caso de corrupción de Odebrecht. Cabe destacar que en 2013, Cornejo Serrano desempeñó un papel crucial en la asignación de contratos a Odebrecht para la refinería de Tula, un proceso que estuvo plagado de irregularidades.

En diciembre de 2013, Cornejo Serrano, entonces coordinador de proyectos de modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex), invitó a Odebrecht a presentar una propuesta para obras en la refinería de Tula. Sorprendentemente, menos de una semana después de recibir la propuesta de Odebrecht, Cornejo Serrano comunicó que la empresa brasileña cumplía con los requisitos para recibir el contrato sin necesidad de una licitación.

Esta asignación exprés fue posible porque, según revelaciones posteriores, Luis Alberto de Meneses Weyll, entonces director de Odebrecht en México, había negociado el pago de sobornos con el director de Pemex, Emilio Lozoya, en 2013. El procedimiento, liderado por Cornejo, generó críticas de la Auditoría Superior de la Federación debido a la falta de transparencia en la contratación.

Además de la asignación de la obra de Tula, Cornejo Serrano también se involucró en otras asignaciones de contratos a Odebrecht en México. Esto incluyó una carta en la que Cornejo intervino ante directivos de Pemex para asignar una obra en la refinería de Salamanca, con un valor de 85 millones de dólares.

El testimonio del ex director de Odebrecht, Luis Weyll, confirmó que al menos la obra de la refinería de Tula se negoció mediante sobornos, lo que arroja serias dudas sobre la integridad del proceso de asignación de contratos bajo el gobierno de Peña Nieto.

El presidente López Obrador había prometido castigar a quienes estuvieran involucrados en el caso de Odebrecht, pero la relación actual con Cornejo Serrano, un protagonista clave en la asignación de contratos a Odebrecht, ha generado cuestionamientos sobre la verdadera aplicación de la justicia en este caso.

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