Los partidos Morena, PT y PES, aprobaron en la Cámara de Diputados una reforma a la Ley General de Salud. Con esta medida, se desmantelará el Fondo de Salud, conocido como de Gastos Catastróficos.
Con la reforma, el gobierno podrá tener 33 mil millones de pesos extra, que se perdieron en un boquete que se le generó a la Ley de Ingresos.
Esta bolsa de dinero atiende enfermedades como el cáncer u otras que suponen erogaciones importantes para las familias sin seguridad social, en la compra de la vacuna contra COVID-19.
Tanto partidos políticos como organizaciones de la sociedad civil, habían pedido no dejar a los pacientes con cáncer y otras enfermedades con gastos catastróficos sin recursos para su atención.
Los diputados de Morena aseguran que cada año ingresan más recursos al Fondo de Salud para el Bienestar de lo que en realidad se gasta en la atención de pacientes con enfermedades catastróficas. Por ello, plantean destinar el remanente a fortalecer acciones en materia de salud a través del reintegro de recursos a la Tesorería de la Federación.
Hasta el 30 de junio, el Fondo de Salud para el Bienestar, antes llamado Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, tenía un saldo de 101,161.7 millones de pesos, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Hacienda (SHCP). De ese monto, se quiere disponer de una parte para la compra de la vacuna contra el COVID-19