En varias ocasiones, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la pandemia de coronavirus estaba domada. Que lo peor ya había pasado y que todo estaría bien. Sin embargo, la realidad ha demostrado que solo fueron mentiras.
México, un país contagioso
Para empezar, México no ha logrado frenar los contagios. A diferencia de otros países que han tenido rebrotes, en México nunca se ha logrado frenar por completo los contagios en el país.
Esto lo vuelve uno de los países más contagiosos del mundo. Actualmente se encuentra en el lugar número 13 del mundo.
País de muertos
Esta cantidad tan alta de contagios, también ha provocado una gran cantidad de decesos. México es el cuarto país con más muertos totales en el planeta.
Revisando la taa de mortalidad por cada millón de habitantes, a México le va un poco mejor pero sigue estándo entre los primeros del mundo, en el número 13 para ser exactos.
Sin embargo, existe un fenómeno del que se habla poco. Este es el exceso de mortalidad. Es decir, la gente que falleció en el país y no ha sido contabilizada como consecuencia de covid-19. Según las mismas cifras del gobierno, el exceso de mortalidad podría ser de 150 mil muertos más que lo que reconocen oficialmente.
Pocas pruebas, muchos positivos
Otro indicador que muestra la terrible situación en que está México en el mundo, es la poca cantidad de pruebas que realiza. Nuestro país realiza 24.23 pruebas por cada mil habitantes. Emiratos Árabes Unidos realiza 2041, casi cien veces más que nuestro país. Incluso naciones de África realizan más pruebas que nosotros.
Y las pocas pruebas, no evitan que México tenga la tasa de positividad más alta del mundo. Para que la pandemia esté controlada, la tasa de positividad debe ser de máximo 5 por ciento, la nuestra es de 41%.
La pandemia no ha sido domada y está muy lejos de que esto suceda.