En el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora este 30 de julio, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México (Unodc) alertó sobre un preocupante incremento del 37% en las denuncias por trata de personas en el país entre 2020 y 2022. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias pasaron de 681 a 936 en dicho periodo, y en los primeros seis meses del presente año ya suman 488.
Grupos vulnerables, el blanco de la trata de persona
Una de las situaciones más preocupantes destacadas por la Unodc es la invisibilización de las víctimas pertenecientes a las comunidades indígenas y afromexicanas, así como de los migrantes. Mario Cordero, titular de los programas de Prevención y Lucha contra el Crimen Organizado de Unodc, resaltó que estas comunidades son especialmente vulnerables a la trata de personas, enfrentando diversas formas de explotación.
En el caso de la población indígena y afromexicana, las modalidades más recurrentes de trata están relacionadas con la explotación sexual, ascenderdo mayoritariamente a mujeres y niñas; el trabajo forzado, que preponderantemente afecta a hombres y niños; la mendicidad y el matrimonio forzado. La captación de víctimas en estas comunidades diferentes de la de las grandes ciudades, utilizando métodos como el perifoneo, anuncios de trabajo en periódicos y el enamoramiento para engañar y capturar a las personas, quienes muchas veces se encuentran en situaciones de extrema necesidad y desesperación.
Canadá financia programa contra la trata de personas en México
La Unodc ha puesto en marcha un proyecto llamado “Agentes de Cambio”, que se enfoca en las comunidades indígenas y afromexicanas, financiado por el gobierno de Canadá y en colaboración con la Secretaría de Gobernación. Este proyecto se centra en la prevención, la asistencia a las víctimas sobrevivientes y el fortalecimiento del acceso a la justicia. Estará operando en estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México, Veracruz, Baja California y Puebla.
En cuanto a la población migrante, Mario Cordero dijo que también enfrenta situaciones de vulnerabilidad, siendo víctimas de reclutamiento en actividades ilícitas, explotación sexual y trabajo forzado. Los tratantes se aprovechan del miedo asociado a su estatus migratorio y retienen documentos para obligarlos a trabajar o explotarlos, creando una situación de coerción y abuso.
Cabe mencionar que la trata de personas es un delito que vulnera gravemente los derechos humanos, ya pesar de ello, existen pocos espacios especializados para atender a los sobrevivientes. En México, solamente se cuenta con 13 refugios tanto de sociedad civil como del gobierno, lo que pone de manifiesto la necesidad de una mayor y apoyo a las víctimas de este delito.
Realizan Encuentro Regional contra la Trata de Personas
Con motivo de la fecha, también se celebró el “Encuentro regional contra la Trata de Personas, Avances y Perspectivas” en la ciudad de México. Durante el evento, el Subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa, encabezó un mensaje en el que destacó la importancia de unir esfuerzos para erradicar este delito que afecta a personas en todo el mundo.
El fenómeno de la trata de personas ha alcanzado dimensiones de alarmantes, superando incluso al tráfico de armas, y posicionándose como el segundo generador de recursos económicos para la delincuencia organizada a nivel global. México, desafortunadamente, no está exento de esta problemática que atenta contra la libertad y dignidad de las personas.
La trata de personas es un delito que no conoce fronteras, muta y se adapta rápidamente a las condiciones cambiantes, encontrando terreno fértil en contextos donde el crecimiento sustentable aún enfrenta desafíos. Este problema afecta indiscriminadamente a hombres, mujeres, niñas y niños, independientemente de su condición social o económica, sometiendo a sus víctimas a situaciones de explotación y sufrimiento extremo.
Erradicación de este delito, un desafío
El Subsecretario Campa enfatizó que es imperativo que todos los actores del Estado se comprometan de manera firme en la lucha contra la trata de personas, pero también es fundamental la participación activa de la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y la comunidad internacional. Solo mediante una acción coordinada y conjunta será posible hacer frente a este desafío y alcanzar la erradicación de la trata de personas.
La erradicación de este delito presenta desafíos enormes y diversas metas por alcanzar, pero México se muestra dispuesto a enfrentarlos. El llamado es a negarse a ser cómplice de este cruel tráfico humano, a no cerrar los ojos ante el sufrimiento ajeno ya rechazar la indiferencia que permite que persista esta problemática.
La dignidad humana es el valor supremo que debe ser respetado y protegido en todo momento. Es responsabilidad de todos como sociedad alzar la voz, sumar esfuerzos y trabajar en conjunto para decir un rotundo “NO A LA TRATA DE PERSONAS”. México, en su compromiso con la dignidad humana y el futuro del país, alza la bandera de esta lucha y busca ser un ejemplo para la comunidad internacional.
En el “Encuentro regional contra la Trata de Personas, Avances y Perspectivas”, se reafirmó la importancia de sensibilizar a la población sobre la gravedad de este problema y se presentó la campaña “Corazón Azul” de Naciones Unidas, que busca generar conciencia sobre la trata de personas y su impacto en la sociedad. Es hora de actuar, proteger los derechos de las víctimas y trabajar incansablemente para construir un mundo libre de este flagelo, donde la dignidad humana sea siempre respetada y valorada.
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Con información de Imagen Noticias y La Jornada.
