“La desobediencia civil es una reacción democrática de la gente ante actos del gobierno que atentan contra derechos humanos“. Así lo dijo el político mexicano Demetrio Sodi. Quién destacó que esta acción solo debe prever en situaciones extremas, cuando el gobierno toma decisiones por encima de la ley.
Libros de texto gratuito imponen una ideología
Su declaración gira en torno a los nuevos libros de texto gratuito de la SEP propuestos por la administración del presidente López Obrador. Sodi alega que estos libros están lejos de proporcionar una educación plural. Por el contrario, están diseñados para imponer una ideología que no refleja la diversidad de pensamiento en el país.
“Libros que manipulan la historia, quieren imponer una ideología ajena a la mayoría de la población y alejan a los niños y niñas de los conocimientos necesarios para su desarrollo y su integración a la vida moderna.”, expresó Sodi.
“En un país plural y diverso como el nuestro, el gobierno no puede imponer una ideología o una religión en la educación, por eso la Constitución señala que la educación tiene que ser universal, inclusiva, pública, gratuita y laica., continuó.
Libros de la SEP podrían agrandar la brecha educativa
Además, Sodi resaltó el riesgo de agravar la brecha educativa entre estudiantes de escuelas públicas y privadas. Lo qu sucederá si estos materiales se implementan en el sistema de educación pública.
Frente a la resistencia del presidente López Obrador a acatar la resolución de la Corte para detener la distribución de los nuevos libros de texto, Sodi considera que la desobediencia civil podría ser la única alternativa para frenar su implementación y proteger la calidad educativa del país.
“En estos días ha quedado claro que el presidente López Obrador no piensa acatar la decisión de la Corte, de parar su distribución, y que el único instrumento que tenemos en nuestras manos para evitar el daño que van a causar los nuevos libros de texto, en la niñez, es llamar a la desobediencia civil para que los directores y los maestros de las escuelas públicas y privadas no los utilicen”, aseveró Sodi.
Sodi explicó que es necesario que las asociaciones de padres de familia, las instituciones religiosas y todas las entidades cívicas y comunitarias hagan un llamado a la desobediencia civil. Esto, con el propósito de evitar que estos materiales sean introducidos en las escuelas.
También, los gobernadores podrían tomar medidas para detener la distribución. Así como resguardar tanto a las instituciones educativas como a los docentes que opten por no emplearlos. La CNTE ya ha tomado la decisión de que los docentes afiliados a esta agrupación no emplearán estos libros. El SNTE debería seguir una postura similar, consideró el político mexicano.
Sodi concluyó su declaración enfatizando que la desobediencia civil no está dirigida contra los libros de texto en sí, sino contra la imposición de los nuevos materiales por parte del gobierno de López Obrador. Reconoció que este llamado podría parecer extremo, pero argumentó que en vista de la resistencia del presidente a acatar la decisión de la Corte, la desobediencia civil podría ser la única forma de frenar su implementación y proteger los valores democráticos y educativos del país.
“Hemos soportado muchas arbitrariedades del presidente y hemos reaccionado con críticas, protestas y marchas pacíficas contra su gobierno, manifestaciones que ha ignorado y se ha burlado de ellas, sólo la Corte ha logrado pararlo en otros casos, en esta situación, mas allá de que se violó la ley y los libros se elaboraron sin llevar a cabo las consultas obligatorias que esta marca, el rechazo a los libros de texto debe ser por el contenido más que por el procedimiento”, recordó Demetrio.
Finalmente, Sodi reiteróque si el presidente López Obrador no echa para atrás los nuevos libros de texto acatando lo que le ha ordenado la Corte, la única opción que se tiene para detener su aplicación y preservar la integridad de la educación nacional es recurrir a la desobediencia civil.
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Con información de El Economista.
