Organizaciones señalan intento de “maquillar cifras” con el nuevo nombramiento en la Comisión Nacional de Búsqueda
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) ha emitido una crítica contundente al proceso de designación de la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) en México. En su declaración, la ONU-DH señala que este proceso no cumplió con los niveles de consulta, participación, transparencia y escrutinio que se esperaban y que habían sido alentados tanto por víctimas como por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.
“Alentamos a que este proceso no impacte aún más y se abran espacios de escucha y participación y, con base en el diálogo, el intercambio y una actitud abierta y profesional, se construya confianza, se eviten regresiones y se profundicen los avances”.
ONU-DH
La designación de la nueva titular de la CNB, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, ha generado controversia y preocupación. Si bien su nombramiento se basó en su perfil y experiencia, su principal desafío será actualizar el censo de personas desaparecidas en México, una tarea que no se antoja sencilla y que podría poner de manifiesto la magnitud de la crisis de desapariciones en el país, que alcanza la alarmante cifra de más de 111,000 personas.
Incluso, organizaciones civiles dedicadas a la búsqueda de personas desaparecidas advierten que la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador es la de “maquillar” las cifras de personas desaparecidas en México.
La ley es clara en cuanto a que la persona que ocupe la dirección de la CNB debe pasar por un proceso de consulta con las organizaciones de víctimas y las madres buscadoras para validar su nombramiento. Hasta el momento, la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, no ha hecho pública ninguna evidencia de que haya cumplido con este requisito, lo que ha generado dudas sobre la transparencia y la legitimidad del proceso de designación.
Falta de experiencia
Esta controversia se agrava debido a la falta de experiencia de Teresa Reyes Sahagún en temas de derechos humanos. A pesar de la falta de apoyo de organizaciones civiles y la preocupación expresada por la ONU-DH, Teresa Reyes Sahagún ha asumido el cargo y ya se encuentra revisando el censo de personas desaparecidas en México. Esta situación plantea preguntas importantes sobre la transparencia, la consulta y la capacidad de las autoridades mexicanas para abordar de manera efectiva la crisis de desapariciones en el país.
Organizaciones civiles, como Fundar y el Observatorio de Designaciones Públicas, no han respaldado el nombramiento de la nueva titular de la CNB. Además, no se ha conocido ningún pronunciamiento de apoyo por parte de las organizaciones de derechos humanos.
La crítica de la ONU-DH y la falta de respaldo de organizaciones civiles y de derechos humanos plantean interrogantes acerca de la legitimidad y la efectividad de la nueva titular de la CNB. La comunidad de derechos humanos y la sociedad civil seguirán de cerca esta situación, en busca de respuestas y soluciones adecuadas para abordar la crisis de desapariciones en México. La designación de la nueva titular de la CNB no solo pone de manifiesto la necesidad de abordar esta problemática de manera eficaz, sino que también subraya la importancia de la consulta y la participación de las víctimas y las organizaciones de derechos humanos en el proceso de designación de cargos clave en la lucha contra la desaparición forzada en el país.
Leer también:
ONU exige a México búsqueda exhaustiva de 110 mil personas desaparecidas
Colectivos acusan al Gobierno de “minimizar” cifras sobre personas desaparecidas
Mujeres buscadoras de personas desaparecidas continúan a contracorriente
