Obras faraónicas y reparto de dinero; las prioridades para el año electoral

Se reduce presupuesto en materia de salud aún y cuando 50 millones de mexicanos no tienen acceso a ella

La famosa cita del 32º Presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, “en política, nada ocurre por casualidad”, cobra especial relevancia en el contexto político y económico actual de México. La reciente coincidencia entre el anuncio del Instituto Nacional Electoral (INE) sobre el inicio del proceso electoral y la presentación del Paquete Económico para el año 2024 por parte del Gobierno de México ha suscitado un intenso debate.

Este paquete presupuestario, que incluye un significativo aumento en obras de infraestructura y programas de transferencias monetarias, ha llevado a preguntas sobre su intención y su posible uso como estrategia política en el marco de las elecciones. Esta dinámica se ha denominado “ciclo presupuestal electoral” y merece un análisis detenido.

El ciclo presupuestal electoral: más que una coincidencia

El “ciclo presupuestal electoral” es una estrategia que ha sido objeto de debate en México en años recientes. Implica el aumento estratégico de recursos en programas de transferencias monetarias disfrazados de políticas sociales. Muchos críticos argumentan que esta estrategia busca ganar la simpatía del electorado mediante la distribución de beneficios gubernamentales, lo que plantea dudas legítimas sobre la equidad y la transparencia en el proceso electoral.

Las prioridades

En 2024, el último año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y periodo electoral, las prioridades presupuestales estarán concentradas en dos aspectos: programas sociales y las obras emblemáticas del mandatario que aún siguen en construcción.

Solo para programas sociales que se entregan de manera directa a los beneficiarios, se prevé un aumento de más de 727 mil millones de pesos, con lo que se estima que el gasto en desarrollo social sea del 12.8% del Producto Interno Bruto (PIB).

En tanto, para obras de infraestructura se prevé un presupuesto de 147 mil millones de pesos, cuyo mayor monto sería para el Tren Maya, que tendría 120 mil millones de pesos. Aunque eso representa 19% menos que en 2023, se trata de una inversión millonaria para la “etapa de ejecución” de la obra que, según el presidente, comenzará operaciones en diciembre de 2023 y que a final de cuentas tendrá un costo total de más de 500 mil millones de pesos, casi 3 veces de presupuesto original.

Análisis del paquete económico 2024

Dentro de los Criterios Generales de Política Económica del Paquete Económico 2024, se enfatiza que la política de gasto priorizará la inversión social, así como proyectos de inversión física como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, además del fortalecimiento de rubros como seguridad y educación. Esto, según el gobierno, se hace con el objetivo de fomentar el bienestar económico y social en el último año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, un análisis detallado de las asignaciones propuestas para 2024 revela que hay cinco ramos que obtienen incrementos porcentuales significativos:

  • Secretaría de Energía (Sener): Con un monto de 193,179 millones de pesos, un aumento del 273.2% en comparación con 2023.
  • Instituto Nacional Electoral (INE): Destinado a atender las elecciones presidenciales, con un presupuesto de 37,770 millones de pesos, un incremento del 78.2% con respecto al periodo anterior.
  • INEGI: Con 14,245 millones de pesos, un aumento del 37.7%.
  • Secretaría de Gobernación: Se le plantea un incremento del 31.8%, llegando a 10,869 millones de pesos.
  • Secretaría del Bienestar: Con un presupuesto de 543,933 millones de pesos, un aumento del 25.2% en comparación con 2023.

Estos incrementos presupuestarios plantean interrogantes sobre las prioridades gubernamentales en un año electoral.

Desequilibrio en el gasto: Salud como el gran perdedor

A pesar de un crecimiento proyectado del presupuesto de egresos para 2024 del 4.3% en términos reales, no todos los sectores son beneficiados por igual. La Secretaría de Salud es uno de los principales perdedores, con un decrecimiento del 55.8% con respecto al año pasado, a pesar de que existen aproximadamente 50 millones de mexicanos que carecen de acceso a servicios de salud básicos.

En contraste, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) obtendrá un aumento del 10.2% en comparación con el año anterior. Mientras tanto, Petróleos Mexicanos (Pemex) experimentará una disminución del 35.9% en su presupuesto, ubicándolo como el segundo gran perdedor.

El Paquete Económico 2024 y el ciclo presupuestal electoral generan debates y preocupaciones válidas sobre la distribución de recursos y la posible influencia en las elecciones. La asignación de fondos hacia proyectos de infraestructura y programas sociales debe ser transparente y equitativa, garantizando que el bienestar de la población sea la prioridad. El desafío para el gobierno y la sociedad es asegurar que las decisiones presupuestarias no se utilicen como herramientas políticas, sino que sirvan verdaderamente para mejorar la vida de todos los mexicanos.

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