Milenials: ¿por qué es una generación endeudada, deprimida y sin casa propia?

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Los milenials enfrentan una crisis de trabajo, vivienda y depresión. A diferencia de otras generaciones, sus hábitos de consumo y problemas financieros los han hecho regresar a casa de sus padres, mientras la atención de su salud mental y emocional se ha convertido en una prioridad para ellos.

¿Quién es considerado milenial?

La generación milenial, conformada por aquellas personas que nacieron entre 1981 y 1995 y que, por lo tanto, actualmente tienen entre 25 y 40 años, cuenta con un mayor grado de estudios y acceso a la tecnología digital que sus antecesoras, pero al mismo tiempo se ha enfrentado a una realidad con menos oportunidades de desarrollo y más precariedad laboral. Debido a ello, millones de milenials han acumulado deudas y problemas financieros, por lo que no han podido independizarse totalmente de su familia, además de tener un nivel de vida menor al que tuvieron sus padres.

Independencia efímera e hijos ‘boomerang’

Quienes pertenecen a esta generación (conformada por casi 30 millones de personas en México, según el Inegi), aunque en algún momento logran independizarse de su familia, suelen formar parte del fenómeno conocido como “hijos boomerang“, es decir, aquellas personas que, debido a factores como la falta de trabajo bien remunerado, las deudas, el desempleo y los problemas emocionales, regresan a casa de sus padres después de haber vivido solos un tiempo. En septiembre de 2020, una encuesta de Inmuebles24 reveló que únicamente el 28% de los milenials tiene casa propia, cifra que contraste con el 80% de las personas de 56 años o más que son dueñas de un bien inmueble.

Regresar a vivir con los padres es cada vez menos mal visto y también ‘el qué dirán’ se ha disipado en estos años. También tiene mucho que ver la social media y los emprendimientos a los que aspiran estos jóvenes que juegan un papel importante”, explicó Ricardo Enríquez Duarte, fundador y CEO de Gift Group, a Reporte Índigo.

La plataforma digital Dada Room publicó un estudio en 2020 en el que señala que, en la Ciudad de México, uno de cada cinco milenials regresó a vivir a su casa después de una temporada de independizarse. Además, otro tanto ha tenido que buscar la forma de compartir vivienda debido al alto costo de las rentas en CDMX.

Además, según la encuesta “Los Millennials en la pandemia: Perfil de ingresos y gastos”, el sueldo promedio de esta generación fue de 7,251 pesos mensuales en 2020 y las leyes para el retiro cambiaron para ellos en 1997, por lo que, en el mejor de los casos, su jubilación será menor a la de sus papás y abuelos, y en el peor, no recibirán ninguna pensión, pues la mayoría trabaja en empleos informales.

A ello se suman sus malos hábitos de consumo y la adquisición de deudas, que los han llevado a que comprar un automóvil o una casa propia sea una meta muy difícil de lograr. Al mismo tiempo, la generación milenial suele durar menos en sus trabajo, ya que suelen priorizar su bienestar a los extendidos horarios de trabajo o la generación de un patrimonio.

“Hay una tendencia muy marcada en esta generación en cuestión de felicidad. Es decir, el dinero ha quedado en segundo término y eso ha generado renuncias masivas en trabajos. Los jóvenes ahora buscan alternativas de autoempleo o emprendimientos”, señala Enríquez.

Una generación deprimida

La sobrecarga de trabajo, así como la falta de expectativas y posibilidades de desarrollo profesional han aumentado los casos de estrés y ansiedad en los milenials. De acuerdo con Josué Mondragón, maestro en psicoterapia cognitivo conductual, “la mayoría de los pacientes que acudieron en busca de ayuda profesional en estos últimos años ha sido por presentar síntomas de ansiedad e incluso cuestiones de depresión a causa de factores laborales y personales“. Y esta generación aprendió sobre la marcha a cuidarse a sí misma:

“A diferencia de generaciones más recientes como la ‘Z’ o la ‘Alfa’, los millennials no tuvieron un gran acercamiento a la salud mental en su infancia, por lo que el cuidado de la misma llegó en la adultez temprana”, explicó Mondragón.

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Con información de Reporte Índigo

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