Sólo 4 de cada 10 mujeres tiene un empleo formal; se amplía brecha de género

De acuerdo con el colectivo “México, ¿Cómo vamos?” la equidad laboral es un gran pendiente de la actual administración

En un panorama donde la equidad de género sigue siendo un objetivo lejano, el mercado laboral mexicano exhibe una de las brechas más significativas en términos de participación y remuneración entre hombres y mujeres. Según el último análisis del colectivo México Como Vamos, mientras la participación laboral masculina alcanza el 76.6%, la femenina se estanca en un preocupante 46.4%.

De acuerdo con el reporte referido, se resaltan dos importantes pendientes del actual gobierno: la baja participación laboral de las mujeres y la alta informalidad en el mercado laboral. Estos datos son indicativos de la persistente inequidad de género en el ámbito laboral, un tema que sigue siendo un reto para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Según las cifras recabadas en la última medición, la participación laboral de los hombres alcanzó el 76.6%, mientras que en el caso de las mujeres apenas llegó al 46.4%. Este desequilibrio revela una brecha significativa entre ambos géneros en el acceso al empleo, lo que refleja una problemática estructural que necesita ser abordada de manera urgente, al ser uno de los grandes pendientes de la agenda pública del actual Gobierno Federal.

Una de las preocupaciones más destacadas es el hecho de que, cuando las mujeres logran integrarse al mercado laboral, lo hacen mayoritariamente en la informalidad. Esta situación tiene consecuencias directas en la percepción salarial, ya que por cada 100 pesos que paga un empleo formal, uno en la informalidad apenas alcanza los 53 pesos. Esta disparidad salarial refuerza aún más la inequidad de género en el ámbito laboral y dificulta el avance hacia una sociedad más justa e igualitaria.

El fortalecimiento del mercado laboral es crucial para impulsar el progreso social en el país. Es necesario evaluar de manera constante los indicadores de ocupación y empleo, así como poner en relieve los temas pendientes en la agenda pública. Desde el colectivo “México, ¿Cómo vamos?”, se hace hincapié en la importancia de abordar dos problemas fundamentales: la baja participación laboral de las mujeres y la alta informalidad.

Como ciudadanía, es importante estar atentos a las propuestas de las candidatas a la presidencia en este tema. El crecimiento de empleos de calidad es indispensable para incrementar el progreso social y avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa para todas y todos los mexicanos.

Justicia social y eficiencia económica

Expertos en economía y derechos laborales señalan que este desequilibrio no solo refleja una discriminación arraigada, sino también un desperdicio de potencial humano y económico para el país. La Dra. Elena Álvarez, especialista en economía laboral y género, enfatiza: “La brecha de participación laboral entre hombres y mujeres no solo es un asunto de justicia social, sino también de eficiencia económica. Estamos desaprovechando el talento de casi la mitad de nuestra población.”

Además, el análisis destaca que cuando las mujeres logran integrarse al mercado laboral, frecuentemente es en condiciones de informalidad. Este sector no solo ofrece menores salarios, sino también una ausencia de seguridad social y beneficios laborales, lo que perpetúa un ciclo de vulnerabilidad económica para las mujeres. “Por cada 100 pesos que gana un empleado en el sector formal, uno en la informalidad gana 53 pesos. Esta disparidad es aún más pronunciada en el caso de las mujeres”, señala Álvarez.

La informalidad, que abarca desde ventas en la calle hasta servicios domésticos, se convierte en un refugio por defecto para muchas mujeres que buscan compatibilizar las demandas laborales con responsabilidades familiares no compartidas. Según el sociólogo laboral, Dr. Carlos Mendoza, “la falta de políticas de conciliación entre la vida laboral y familiar afecta desproporcionadamente a las mujeres, empujándolas hacia la informalidad o fuera del mercado laboral por completo.”

Frente a este panorama, los expertos coinciden en la urgencia de adoptar medidas concretas. Proponen políticas públicas enfocadas en la igualdad de género, como incentivos para la contratación de mujeres en sectores dominados por hombres, la implementación de guarderías en los lugares de trabajo, y el fomento de la igualdad salarial.

La brecha de género en el mercado laboral mexicano es un llamado a la acción para el gobierno, la sociedad civil y el sector privado. Solo a través de esfuerzos conjuntos y políticas inclusivas se podrá avanzar hacia una economía más justa y equitativa, donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades de contribuir y prosperar.

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