El lema gubernamental de “Por el rescate de la soberanía” en Petróleos Mexicanos (Pemex) se ve desafiado por un recorte presupuestal propuesto para 2024, que supera incluso la reducción sufrida durante la pandemia de Covid-19. Este recorte, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Pemex Exploración y Producción (PEP), amenaza los objetivos de producción y autosuficiencia en combustibles. Enfrentando un declive en inversión y producción, Pemex se encuentra una situación preocupante.
¿De cuánto es el recorte presupuestal?
La inversión física proyectada para 2024 en Pemex se reduce drásticamente en un 49.2%, cayendo de 403 mil millones de pesos este año a 205 mil millones de pesos. Este recorte es más severo que el de 2020, cuando la inversión planificada para PEP era de 269 mil 168 millones de pesos, pero se ejercieron solo 180 mil millones de pesos debido a la pandemia, una reducción del 33%.
“Llama la atención el recorte de mantenimiento, y por eso tantos accidentes que han ocurrido en últimas fechas. También para objetivos de exploración y producción, y eso pega directamente a los niveles de reservas y hace que Pemex se dedique a los campos en producción”, dijo Susana Cazorla, socia consultora de SICEnrgy.
“Eso tendrá un impacto el año que entra en la venta de crudo, que es la actividad más rentable de Pemex”, continuó.
Producción diaria a la baja
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024 establece que PEP tiene como meta una producción diaria de un millón 884 mil barriles, inferior a los dos millones previstos. La producción actual, incluyendo socios y condensados, se mantuvo en julio en un millón 855 mil barriles. La producción exclusiva de petróleo crudo ha alcanzado mínimos en los últimos 44 años, mostrando una tendencia a la baja por más de una década.
El analista Ramsés Pech señaló que hay una relación directa entre la inversión realizada y la explotación de pozos. La disminución en la producción pone en duda la exportación de crudo y afecta a la venta de crudo, que es la actividad más rentable de Pemex.
“Si los niveles de producción se comprometen por esto, se ponen en duda los niveles de crudo que Pemex va a exportar, que se van a enviar al Sistema Nacional de Refinación (SNR) y que se van a mandar a (la refinería) Dos Bocas”, recalcó Ramsés.
“Sin embargo, viendo la tendencia de Pemex, no se tienen que hacer muchas más perforaciones, sino mantener los pozos operando con los niveles de 2023, pero dependerá mucho de las técnicas de extracción y la efectividad del uso de recursos e inversiones”, añadió.
Recorte es un castigo a refinerías
El programa de rehabilitación de refinerías también sufre un fuerte recorte del 60.3% en 2024. Para el próximo año, el presupuesto de Pemex solicita 5 mil 756 millones de pesos para este programa, una disminución significativa en comparación con los 14 mil 813 millones de pesos aprobados para este año.
Esta situación complica aún más los objetivos de autosuficiencia energética del país, ya que las refinerías operan a la mitad de su capacidad y la demanda de combustibles continúa en aumento.
En la actualidad, la necesidad de combustibles, incluyendo gasolinas y diesel, en México es de aproximadamente 960 mil 088 barriles diarios, mientras que las seis refinerías existentes producen alrededor de 419 mil 668 barriles diarios en conjunto. Además, la refinería de Deer Park, propiedad de Pemex y situada en Texas, envía al país no más de 15b mil toneladas diarias. Se proyecta que la refinería de Dos Bocas contribuirá con otros 290 mil barriles, aunque se anticipa que operará a plena capacidad solo hasta 2025.
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Con información de El Universal.
