Puente del 5 de febrero: ¿qué se celebra y en cuánto se debe pagar la jornada?

5 de febrero día oficial

El 5 de febrero marca un evento significativo en la historia de México, ya que se celebra el Aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta festividad conmemora la promulgación de la Carta Magna el 5 de febrero de 1917, un documento que establece los derechos y las obligaciones fundamentales de los mexicanos, dando forma a la nación después de la Revolución Mexicana.

Fue Venustiano Carranza y un grupo de constituyentes quienes, tras arduas deliberaciones, plasmaron en este documento los principios que guiarían la vida del país. La Constitución actual entró en vigor el 1 de mayo de 1917 y ha sido la base jurídica que rige la nación desde entonces.

Entre los derechos consagrados en la Constitución se encuentran la no reelección presidencial, la regulación de la propiedad de las tierras, la educación laica y gratuita, la fijación de horarios en las jornadas laborales, y la libertad de asociación, entre otros beneficios.

¿El 5 de febrero es día oficial?

El 5 de febrero es un día de descanso obligatorio, según lo establece el artículo 75 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) en México. Aquellos que trabajen en este día tienen derecho a recibir un pago triple, lo que implica el salario de un día de trabajo más un sueldo doble.

Es importante destacar que este pago debe reflejarse en la quincena siguiente o en la fecha previamente acordada con los empleadores. En caso de no recibir la compensación correspondiente, se aconseja presentar una denuncia ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Por otro lado, para aquellos empleados que disfruten de su día de descanso el 5 de febrero, el salario debe pagarse de manera normal, siempre siguiendo las disposiciones legales.

¿Cuáles son los días de descanso obligatorio en México?

Además del 5 de febrero, la Ley Federal del Trabajo establece otros días de descanso obligatorio a lo largo del año, tales como el 1 de enero, el 1 de mayo, el 16 de septiembre, el 25 de diciembre, entre otros, para permitir que los trabajadores celebren festividades cívicas o religiosas con plena libertad.

Estos días son fundamentales para preservar el equilibrio entre la vida laboral y personal, promoviendo el bienestar de la sociedad mexicana y fortaleciendo la identidad nacional en torno a fechas significativas.

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Con información de Marca.

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