Al menos 89 motos y motonetas “de las entidades malignas” terminaron “encerradas” por no respetar las reglas de tránsito
La noche estaba impregnada de una energía peculiar, mezclando el espíritu festivo de Halloween con el Día de Muertos. Monstruos, payasos asesinos, vampiros, brujas y zombies, todos sobre sus motocicletas, se habían apoderado de las calles de la Ciudad de México. Era la Rodada del Terror 2023, una celebración del horror en dos ruedas que prometía ser inolvidable.
Las calles se llenaron de figuras tenebrosas y disfraces extravagantes. Un motociclista vestido como el payaso asesino conducía junto a una bruja en su escoba de motocicleta, mientras que un zombie con una motocicleta chirriante perseguía a los transeúntes asustados. Era un espectáculo digno de una película de terror de serie B.
Pero, como suele suceder, incluso en la noche más espeluznante, las reglas de tránsito son inquebrantables. El Secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, Pablo Vázquez Camacho, se aseguró de que así fuera. Las autoridades estaban al tanto de las convocatorias realizadas en las redes sociales, y estaban preparadas para garantizar la seguridad en las calles.
La sorpresa llegó cuando se dieron cuenta de que muchos de los valientes motociclistas no llevaban cascos de protección. En su lugar, lucían máscaras de terror y disfraces elaborados, pero nada que pudiera salvar sus cabezas en caso de un accidente. La diversión se vio interrumpida por el dilema de la noche: ¿se puede disfrutar de una Rodada del Terror sin sacrificar la seguridad?
El resultado no fue precisamente aterrador para los motociclistas, pero sí para sus billeteras. Las autoridades remitieron al corralón un total de 89 motocicletas, cuyos dueños tuvieron que enfrentar sanciones económicas por no cumplir con las reglas de tránsito. Parecía que la verdadera pesadilla de la noche no estaba en los disfraces, sino en las cartetas de los participantes.
El Secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, no dejó lugar a dudas: las “rodadas de terror” continuarían hasta el próximo jueves, 2 de noviembre, siempre y cuando los “entes malignos” respeten las reglas de transito, entre las que se incluyen medidas de prevención, para evitar que la calaca que se los lleve antes de tiempo. Las autoridades están preparadas para actuar en las rutas y los puntos de salida y llegada, pero esta vez con la prioridad de asegurar que la diversión no ponga en peligro a la comunidad de la Ciudad de México.
La fiesta en las calles de la ciudad llegó a su fin, al menos en lo que respecta a los motociclistas disfrazados de monstruos y criaturas de pesadilla que se quedaron sin su “corcel de hierro”. Los disfraces pueden ser terroríficos, pero no son excusa para olvidar la importancia de la responsabilidad en la carretera. Halloween es una fiesta espeluznante, pero las reglas de tránsito son muy reales, y las autoridades hacen todo lo posible para recordárselo a aquellos que se aventuraron en esta Rodada del Terror.
Día de Muertos en México: El descanso presidencial y un Senado que prefiere no despertar
Mientras en Acapulco, la triste sombra del huracán Otis sigue oscureciendo la costa, y la cifra de personas desaparecidas parece crecer más rápido que las promesas de campaña, en Palacio Nacional se preparan para conmemorar el Día de Muertos. Pero, entre tanta tragedia e inseguridad, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tiene una tradición que no piensa romper: tomarse un merecido descanso el 2 de noviembre, como lo ha hecho en los últimos años. ¡Porque en medio de la crisis, a veces uno necesita una buena siesta!
En tanto los cadáveres siguen apareciendo, los crímenes aumentan y el país se acerca a la aterradora marca de 170,000 homicidios, el presidente ha decidido que no hay tiempo como el presente para recargar energías. El pueblo puede esperar, ¿verdad? No importa si el país está en llamas, el presidente se merece su día libre, y los mexicanos pueden sobrellevar sus preocupaciones un día más. Quién necesita una conferencia de prensa matutina cuando puedes estar en la hamaca.
Pero el presidente no es el único que se toma un respiro. En el Senado de la República, bajo la Presidencia de la morenista Ana Lilia Rivera Rivera, parece que también han adoptado la filosofía del “los pendientes pueden esperar”. Aprovechando la semana del Día de Muertos, decidieron otorgarse un puente de vacaciones, a pesar de tener una larga lista de nombramientos pendientes. Los legisladores se relajan mientras los ciudadanos se preocupan. ¡Nada como una buena vacación legislativa para afrontar los problemas del país!
La próxima semana, cuando regresen a sesionar, tal vez se tomen un tiempo para recordar que hay asuntos importantes que necesitan ser atendidos. Pero por ahora, al parecer, la política puede esperar, los nombramientos pueden esperar, el país puede esperar. Después de todo, ¿quién quiere lidiar con los problemas reales cuando se pueden disfrutar de unos días de descanso? El Día de Muertos nunca se sintió tan apropiado para la política mexicana.
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