Cerca de 90 niños ya acuden a esta escuela y son hijos de trabajadores de limpia
Los hijos del narcotraficante mexicano, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, han equipado una escuela en el estado de Sinaloa y el gobierno de esta región estudia ya fórmulas para incorporar dicho centro al sistema educativo formal.
El centro está situado en el asentamiento de Ampliación Bicentenario, un enclave situado al sur de la capital de Sinaloa y marcado por la vulnerabilidad de su población. Junto a la entrada, así como en las computadoras, se pueden leer las siglas “JGL” en alusión a “El Chapo”.
Unos 90 niños acuden ya a esta escuela, y en su mayoría hijos de personas dedicadas a la recolección y venta de basura. Además de donar material informático y mobiliario, los promotores del centro han entregado uniformes y calzado para los alumnos.
Una de las profesoras, Esmeralda, ha contado que había reclamado a las autoridades estatales apoyo para el centro, pero hasta ahora estaban “batallando”. En este sentido, ha explicado que tanto los recursos del gobierno como los de la sociedad civil estaban centrado ahora en combatir la pandemia, lo que ha dado vía libre a la intervención de la familia de “El Chapo”.
El responsable de educación de Sinaloa, Juan Alfonso Mejía López, ha reconocido que la intención del gobierno es regularizar esta escuela para que la educación recibida en ella también tenga validez oficial. “En eso estamos concentrados”, dijo.
La intervención social en zonas empobrecidas ha sido una de las tácticas habituales de los capos de la droga en América Latina para granjearse el apoyo de la población, como ya ocurrió en Colombia con Pablo Escobar.