Por Sebastián Jaimes Garfias
Twitter: @Sebastian_JG16
La doctora Beatriz Gutiérrez, esposa del titular del ejecutivo, visitó en representación diplomática del licenciado López a gobernantes y jefes de Estado de Europa con el objetivo de conseguir objetos, códices y piezas arqueológicas para exhibir el próximo año con motivo del bicentenario de nuestra independencia.
Hay muchas cosas que debemos analizar y cuestionarnos al respecto de estos hechos. En primer lugar, mencionemos el contradictorio papel que la doctora Gutiérrez interpretó en esta gira. Ella durante la campaña presidencial aseguró que no utilizaría el título de primera dama y que tampoco realizaría las funciones que ese título le merecían.
Sin embargo, podríamos considerar que su papel en Europa, fue justamente el de una primera dama.
Dicho lo anterior, vale la pena preguntarse ¿por qué no fue enviado en representación del ejecutivo algún miembro de Gobernación o Cancillería? ¿Por qué si la administración actual se dice austera, gastó en enviar a la doctora Gutiérrez a otro continente? ¿Cuánto costó realizar esa gira? ¿Por qué hacerla en medio de una crisis mundial de salud?
En segundo lugar, y partiendo de la última pregunta que nos hicimos en el párrafo anterior, hablemos de la necesidad de hacer esta gira en este contexto de pandemia. Si bien es importante llevar a cabo el debate de la recuperación de piezas arqueológicas e históricas argumentando saqueos colonialistas, no creo que sea el momento de hacerlo.
Personalmente, creo que hay que superar otras crisis y problemas, particularmente los de salud y económicos, antes de considerar y debatir la recuperación de piezas arqueológicas.
Simplemente creo que a pesar de ser algo que se debe debatir a nivel público, ahora no es el momento. En ese sentido, si parte de los objetivos de la administración actual es buscar disculpas y resarcimiento de daños de patrimonio a comunidades históricamente oprimidas como lo son las indígenas, debe empezar haciéndolo a nivel doméstico, es decir tiene que empezar este proceso aquí y ahora.
El ejecutivo debe entonces pedir disculpas, pero sobre todo trabajar para mejorar las condiciones de estas comunidades y grupos y en todo caso, pedir a empresarios, coleccionistas e incluso políticos del pasado, que devuelvan figuras, códices y demás artefactos prehispánicos que ostentan en sus colecciones privadas. Una vez logrado lo anterior, podría considerar hacerlo con otros Estados.
Puede ser que la gira de la doctora Gutiérrez por Europa se trate de otra de las estrategias de manipulación mediática que son promovidas desde el ejecutivo para desviar la atención y la discusión pública de asuntos actuales de mayor importancia.
Puede ser que no. Puede ser que sea un genuino y bien intencionado intento de restaurar la memoria histórica que nos antecede como país. De ser esto último, se hizo de la peor manera en el peor tiempo posible.
Creo que nuestra identidad y memoria, pero sobre todo, nuestros pueblos indígenas marginados, se merecen más que esto. Merecen ser reconocidos hoy y ahora, no solamente mediante el legado de sus ancestros.
