El Tívoli, El Bombay y El Waikikí, recuerdos de la vida nocturna de la CDMX

Estos centros nocturnos tuvieron su época dorada en los años 50 y 60, ahí brillaron grandes artistas y surgieron nuevos géneros del cine.

Diversión nocturna

Los cabarets en México tienen su origen en el espectáculo de carpa o teatro cómico, muy popular a inicios del siglo XX en la Ciudad de México. En él se realizaban parodias y críticas políticas a las producciones musicales del género teatro de revista, funciones dadas en los teatros elegantes de la capital y que eran las predilectas del público que acudía.

Estos espectáculos contaron con figuras emblemáticas como Germán Valdez “Tin Tan” y Mario Moreno “Cantinflas”, antes de convertirse en estrellas de cine. Hacia los años 50, los cabarets cobraron especial fama y personajes como políticos y artistas acudían con frecuencia.

Fue en esta época dorada donde surgió el término “ficheras”, apelativo que hacía referencia a las mujeres que se dedicaban a trabajar dentro de los cabarets. Por cada consumo de alcohol que le pedía un cliente, fuera un trago o botella, recibían una ficha que al final de la noche era canjeada por una determinada cantidad de dinero.

“Sin la presencia y participación de las mujeres no se entendía ni funcionaba un cabaret, ya sea de primera, de segunda o de tercera. […] Por lo regular, trabajaban bajo el régimen de “ficha”: la cabaretera gana una comisión por el consumo de bebidas alcohólicas. Además, podía obtener algo por bailar y servir de compañía al cliente”.

Carlos Medina Caracheo, maestro en historia de México.

La proliferación de estos salones de baile dio origen al género de cine “cabareteras” y después al de “ficheras” y con él, la fama de las vedettes, mujeres conocidas por su erotismo y talento en el baile.

A continuación, te contamos un poco de los cabarets más famosos de la época:

Waikikí

Ubicado en la avenida Paseo de la Reforma, fue el gran salón en el que muchas vedettes y cómicos ofrecieron sus mejores espectáculos. El mambo era el ritmo de moda y a su compás bailaron Tongolele, Kalantan, Su Muy Key, Tula Montenegro, Eda Lorna, Josefina del Mar y Gema, quién inspiró el bolero más famoso de Güicho Cisneros. También eran populares los ritmos afro-cubanos.

El “guay” o “La Casa de Todos” como también era conocido el Waikikí, fue uno de los centros nocturnos más asediados en donde se contaban relatos de mujeres que cambiaban sus zapatos bajos por unos de tacones y los hombres conseguían sus mejores trajes, así como las referencias a las 190 mesas que se llenaban con frecuencia para disfrutar de los espectáculos. El escenario fue testigo de las primeras incursiones de Pedro Infante en la farándula.

El Tívoli

Inaugurado el 12 de septiembre de 1946, se ubicaba en la calle de Libertad de la colonia Guerrero cerca del Cine Apolo. Tuvo gran aceptación entre el público por brindar funciones al estilo burlesque.

Aquí se presentaron grandes divas como Ninón Sevilla, Blanca Estela Pavón, Marga López, Libertad Lamarque y también Pedro Infante. De hecho, existe una película protagonizada por Alfonso Arau que se llama “Tívoli”, en la que se cuenta la historia del mítico teatro.

“Hubo noches en que sumaban más de 100 mujeres en escena, todas muy escasas de ropa. Era allí donde el público ampliaba y actualizaba su repertorio de albures”.

Armando Jiménez, cronista mexicano.
Foto de Facebook Mi México Antiguo

Bombay

Inició como La Niña, después se llamó El Imperial y El Shangai, hasta 1952 que se le quedó Club Bombay. Y así como cambió de nombre también cambió constantemente de actividad, de salón de baile pasó a ser cabaret, burdel y antes de su clausura, table dance.

Localizado en Garibaldi era uno de los favoritos de la clase política y escritores de la talla de Jaime Sabines, Gabriel García Márquez y Renato Leduc. Aquí se filmaron películas como Las Ficheras (1976), Bellas de Noche (1974), A garrote limpio (1985) y Albures (1975), entre otras.

Tras problemas económicos cerró sus puertas en 2011. Luis García, hijo del propietario, dejó el inmueble en manos de Tomás Brum, quien decidió transformar el lugar y convertirlo en el Centro Cultural Juvenil Rayarte, un foro destinado al baile, el dibujo callejero, el hip-hop y otras disciplinas artísticas.

Foto de Facebook Así fue México

Barba Azul

Este centro de espectáculo fue inaugurado el 5 de mayo de 1950 en la colonia Obrera, inicialmente comenzó como una cervecería, pero rápidamente comenzó a ofrecer funciones de baile y cabaret para competir con el giro de los negocios de la época.

El nombre se debe a una leyenda que se contaba de un noble francés que asesinaba a sus amantes, un feminicida.

El Barba Azul escandalizaba a la sociedad de este tiempo por el nivel de exhibicionismo de las vedettes. Se dice que en el lugar llegaron a trabajar 180 mujeres y su capacidad era de 500 personas en cada función.

Foto de Local Mx

Actualmente el lugar continúa funcionando como discoteca y club nocturno, durante la pandemia permaneció cerrado, pero ya han anunciado regreso de actividades. Si deseas visitarlo acude a Calle Simón Bolívar 291, colonia Obrera, alcaldía Cuauhtémoc.

Dependiendo el evento hay cover de aproximadamente $80 y el consumo puede ser desde los $250 por persona.

El Burro

El cabaret “El Burro” fue abierto en 1954 en un local ubicado en Porfirio Parra 35, colonia Obrera. Contaba con horarios familiares y para adultos. Su fama se debía a las funciones de los fines de semana en los que actuaban cantantes, bailarinas, vedettes, magos y hasta contorsionistas.

Ahí solía reunirse un grupo de escritores del grupo “La capilla” donde hacían lecturas frecuentes y animadas.

El centro nocturno tuvo gran popularidad en su época. Hoy el predio alberga un edificio de departamentos.

Foto de Twitter @andresguzbj

Con información de Infobae.

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