Qatar 2022 y el negocio de las estampas Panini

La fiebre de estampas con el pretexto del Mundial ha visibilizado nuevamente el nicho económico que genera este pasatiempo.

¿Por qué el álbum Panini es tan redituable?

El Mundial de Qatar 2022 desató en todo el mundo la fiebre por el álbum Panini conmemorativo, una pasión que comparten personas de todo el mundo y de todas las edades.

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A pesar de que en cada edición el costo del librillo y los sobres de estampas aumenta, el furor por llenar los 607 espacios del álbum con las imágenes de los jugadores de las 32 selecciones participantes, estadios, escudos y cromos especiales, “ciega” a coleccionistas o aficionados quienes pueden pagar importantes cantidades de dinero por conseguir la calcomanía que necesiten.

Este nicho es aprovechado por visionarios como Guillermo Jiménez, quien a principios de septiembre gastó 50 mil pesos en álbumes y cajas llenas de sobres. El negocio que emprende consiste en abrir todos los sobres, ordenarlos y recorrer las plazas donde se intercambian o adquieren estampas. Solo le ha tomado mes y medio recuperar su presupuesto, las semanas restantes serán para obtener ganancias.

Trastoca hasta a la política

La desesperación por completar el álbum desató una crisis de escasez de sobres que obligó a distintos países a reunirse con representantes de la empresa. Así fue el caso de Argentina.

La Secretaría de Comercio del país sudamericano se reunió con los dirigentes de Panini para subsanar y surtir los centros de venta y así calmar las ansias de consumidores que quizá verán por última vez a Messi en uno de estos librillos.

Así mismo, políticos y figuras públicas se suben a la ola para compartir su afición y ganar popularidad.

Objetos de colección que se venden en millones

Por otro lado, se han registrado precios estratosféricos por estampas de grandes ídolos del fútbol mundial como Pelé, cuya impresión se vendió por 1,3 millones de dólares, la primera en alcanzar esa cifra. El antiguo propietario la había comprado en febrero de 2020 por 288 mil dólares, lo que aumenta la ambición de coleccionistas que ven en la adquisición de estas estampas una manera de invertir a futuro.

“Las estampas de Panini son más populares que nunca y su valor ha subido de manera exponencial desde la pandemia, cuando los coleccionistas estadounidenses empezaron a fijarse mucho en el fútbol. […] Hasta hace poco, la mayoría de los coleccionistas fuera de Estados Unidos coleccionaban por coleccionar, no para ganar dinero. Esto ha cambiado, y ahora muchos más coleccionistas -especialmente en Europa y Asia- buscan conseguir cartas raras que les reporten beneficios”.

Greg Lansdowne, asesor de coleccionistas.

Un fenómeno que une a la gente

Panini estrenó su álbum dedicado a las figuras de fútbol con la Copa del Mundo de México en 1970, es esa época las imágenes de los futbolistas venían en pequeñas cartas que se adherían al álbum con pegamento, y que se convirtieron en las clásicas pegatinas en el mundial de Alemania 1974.

“Todos los años de mundial esperamos el fervor de la gente, pero este año ha sido un poquito más la pasión que se ha desatado. […] Estábamos ávidos de mundial después de la pandemia, el tema de reunirse con los amigos, la conexión intergeneracional que se produce cuando padres e hijos dejan los móviles y salen a cambiar las repetidas, todo eso influye”.

Francisco Poch, jefe de marketing y representante de Panini en México

Ante la pregunta: “¿Cree que las pegatinas se quedarán viejas algún día ahora que todo está en los móviles?” Francisco Poch, jefe de marketing y representante de Panini en México, contesta con absoluta seguridad que no.

“El factor sorpresa es muy adictivo y no es lo mismo que en el digital. Es imposible replicar la sensación de abrir un sobre, el olor, la emoción de encontrar la estampa que estabas buscando… eso no tiene comparación”.

Con información de El País.