“Tzompanque”, el regreso del Tzompantli en forma de pan

El proyecto gastronómico es llevado a cabo por “Itacate de Historias”, grupo dedicado a la divulgación histórica.

“Tzompanque” para día de muertos

“Itacate de Historias” se define como un grupo dedicado a la divulgación histórica, que busca profundizar en la etapa prehispánica a través de inmersión sensorial mediante diversos talleres y actividades. El creador de la propuesta del “Tzompanque”, panqués de vainilla en forma de cráneos, es el arqueólogo Mario Iván López Vázquez, egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y fundador del colectivo.

Iván ha trabajado en salvamento arqueológico en diversos lugares del Centro Histórico y es un promotor de la historia que explora nuevas formas de divulgación de la riqueza cultural en nuestro país, una de ellas es a través de la experiencia gastronómica. De esta vocación resultó la combinación de arqueología y panadería que busca dar a conocer la historia del tzompantli.

En mesoamérica, antes de la llegada de los españoles, a las personas sacrificadas se les cortaba la cabeza y las colocaban hileras, unas sobre otras en las plazas. Cada zona tenía su tzompantli, los cuales cumplían la función de una ofrenda a las deidades y a los muertos, aunque también eran una advertencia a sus enemigos.

Tzompantli significa “muro, hilera o bandera de cabezas” y se le menciona en las descripciones de los conquistadores, testigos de estas estructuras. Asimismo, se han localizado restos arqueológicos que son evidencia de esa costumbre. Las cabezas exhibidas en los tzompantli eran de los individuos sacrificados en honor de los dioses, la mayor parte de ellos cautivos, y también de los ixiptla o representantes de los dioses. Los cráneos generalmente se ensartaban mediante un agujero que se hacía en las sienes, algunos después de haberles quitado toda la carne y otras veces dejándoles la piel y el cabello.”

“Los tzompantli variaban de tamaño y en los códices sólo son representados con dos varas y un cráneo, lo que puede indicar que la mayoría eran pequeños, a no ser de que fuera una forma estilística de representarlos. En Tenochtitlan había siete de estas construcciones, asociadas con siete diferentes dioses y seguramente de tamaños muy distintos.”

Y también galletas

No solo se elaboran “Tzompanques”, también se elaboran galletas  de mantequilla con diversas figuras prehispánicas como chimalli (escudo), miquiztli (símbolo de la muerte), técpatl (cuchillo), xóchitl (flor) y macuahuitl (arma semejante a una espada). El propósito de Iván y su hermano, quien le ayuda en la preparación, es ponerlas a la venta durante estos meses de octubre y noviembre para formar parte de los miles de altares que se pondrán en conmemoración del Día de Muertos.

Aunque también, para ser degustados con un rico café o chocolate caliente.

Para esta edición las ventas serán a través de pedidos en sus redes sociales y con entregas exclusivamente en CDMX y Área Metropolitana. Son 15 panqués y se acompañan de chocolate o mermelada, por cada orden se pide un adelanto del 50%.

Con información de El Financiero y Arqueología Mexicana.

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