El Ejército ha reconocido que los eventos traumáticos que han experimentado sus elementos han provocado desgaste emocional entre las tropas.
Estrés postraumático en las tropas
De acuerdo con documentos confidenciales filtrados por la organización Guacamaya, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) admite que la participación prolongada de militares en enfrentamientos dentro de una misma jurisdicción ha derivado en afectaciones en su estabilidad emocional, les genera estrés postraumático y ha reducido su capacidad para aplicar los principios y procedimientos del uso de la fuerza, así como para “identificar una amenaza real, actual e inminente, provocando que realicen acciones que afectan la imagen y que ponen en entredicho el prestigio del instituto armado”, reveló el diario El Sol de México.
Lo anterior provocó afectaciones en su estado emocional y en su desempeño durante por lo menos 15 persecuciones a presuntos integrantes de la delincuencia organizada registradas entre enero y agosto de este año, por lo que los militares usaron de forma indebida su armamento, lo que dio como resultado que varias personas (civiles y militares) resultaran heridas o incluso perdieran la vida.
“Existe desconocimiento de la aplicación del tomo II Manual de Técnicas y descripción de conductas a realizar por parte del personal militar, el cual establece que ante amenazas letales inminentes se considere despejar el área, advertir que se hará el uso de la fuerza letal y al accionar el armamento se procurará disparar en partes no vitales, y si aún persistiera la amenaza dirigir la fuerza letal hacia partes vitales”, revela el documento número E-29734/5102, con fecha del 27 de agosto de 2022.
Los canalizan para recibir atención psicológica y psiquiátrica
Según la información dada a conocer por El Sol de México, desde el año 2007, “cada mes un militar se ha quitado la vida” y, ante las afectaciones emocionales y psicológicas, Sedena recomienda relevar al personal para que recupere su estabilidad emocional. Por ello, en los casos que se considere necesario, los soldados deben canalizarse para recibir atención psicológica y psiquiátrica, ser reasignados a un servicio con baja incidencia delictiva, y que además se “implementen acciones de mando para que el personal desplegado no realice servicios prolongados en áreas de alta incidencia delictiva, de acuerdo con la disponibilidad (relevos escalonados, rotación de servicios, etc.)”.
“Verifique que el Pnal. Mil. que participó en algún evento potencialmente traumático (agresiones, enfrentamientos, aseguramientos, etc. ) sea relevado del servicio que en ese momento se encuentre desempeñando, con el fin de que recupere su estabilidad emocional realizando actividades de sano esparcimiento y convivencia familiar”, se lee en uno de los documentos.
Con información de El Sol de México