La mañana del pasado domingo, los municipios de Apatzingán y Uruapan en Michoacán fueron escenario de una serie de ataques incendiarios dirigidos contra tiendas de conveniencia, vehículos de reparto y otros automóviles. Las autoridades estatales informaron que seis personas han sido detenidas en relación con estos incidentes, que han generado preocupación en la región.
En Apatzingán, hombres armados llevaron a cabo la quema de dos establecimientos de la cadena Oxxo, ubicados en diferentes puntos de la ciudad. Además, vehículos como una camioneta repartidora de hielo, un taxi y otro automóvil también fueron incendiados. Aunado a ello, un camión que transportaba personal del penal federal de Tazumbos fue incendiado sobre la carretera. Los residentes de la región capturaron estos eventos en videos que circularon a través de las redes sociales.
De manera simultánea, la ciudad de Uruapan, situada a unos 130 kilómetros al noreste de Apatzingán, también sufrió ataques similares. En Uruapan, hombres armados incendiaron una tienda Oxxo y una camioneta repartidora de una empresa de papas fritas. Los hechos tuvieron lugar cerca de las 8:00 horas en una tienda Oxxo ubicada en la colonia La Magdalena, donde desconocidos lanzaron bombas molotov al interior del establecimiento, provocando un incendio. En otros puntos de la ciudad, otros comercios también fueron atacados con bombas caseras.
Extorsiones a productores de limón desata violencia
Estos episodios de violencia se presentaron en un contexto en el que grupos del crimen organizado han estado extorsionando y presionando a los productores y empacadores de limón en Apatzingán durante más de 10 días. Esta situación ha paralizado la industria del limón, que es un pilar económico para la región.
En respuesta a estos actos, el gobierno estatal movilizó 300 efectivos del Ejército Mexicano y 200 elementos de la Guardia Civil y la Guardia Nacional (GN) para restablecer el orden en las zonas afectadas. La detención de seis personas en Uruapan, presuntamente vinculadas a actividades ilícitas, también contribuyó a la calma. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla elogió el trabajo de las fuerzas de seguridad y resaltó el compromiso de recuperar la paz en la región.
A medida que los elementos de seguridad restablecían el control, se logró reabrir los caminos y los comercios que habían cerrado como medida de precaución.
Agricultores, presas de la extorsión
Agricultores en el Valle de Apatzingán han estado pagando cuotas a al menos 22 grupos criminales desde el año 2012, cuando se produjo la fragmentación de los carteles de la Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios. Este triste escenario se ha desarrollado tras la desaparición institucional de las guardias rurales y los grupos de autodefensa.
La Tierra Caliente michoacana ha sido testigo de violencia, extorsión y secuestros desde el año 2000, cuando los Zetas comenzaron a incursionar en las zonas de alta producción económica, agraria e industrial del estado, aprovechando negociaciones con líderes de otros cárteles más poderosos.
En 2006, la Familia Michoacana captó la atención pública al dejar seis cabezas humanas en una pista de baile de un bar en Uruapan. Este acto sirvió como advertencia a productores, empresarios y comerciantes de que ya no se toleraría la “extorsión ni el secuestro”, y en su lugar se exigirían cuotas voluntarias para brindar protección y seguridad.
En Michoacán, al igual que en otras partes del país, los cárteles encontraron una oportunidad de negocio aparte de la fabricación de drogas. Las huertas y empacadoras de limón experimentaron un crecimiento acelerado en el estado. En 2010, la producción alcanzó las 432 mil toneladas al año, cifra que se duplicó en 2022, llegando a 856 mil 738 toneladas. Estos cultivos se concentran en los municipios de Apatzingán, Buenavista, Parácuaro y parte de Múgica.
La relación forzada entre agricultores y grupos criminales ha sido una preocupación constante en Michoacán. La falta de seguridad institucional ha dejado a los agricultores con pocas opciones, y la extorsión se ha vuelto una realidad opresiva en sus vidas.
AMLO minimiza episodio de violencia
A pesar de la jornada de violencia que sacudió el estado de Michoacán durante el fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha minimizado estos acontecimientos al considerarlos un acto publicitario. El mandatario también señaló que ya hay algunos detenidos en relación con estos hechos violentos.
“Bueno lo de Michoacán ya se está atendiendo, fue un acto, también, más que nada publicitario, propagandístico: tomas, quemas de vehículos. Dos incendios en Oxxos. Afortunadamente nada de violencia en cuanto a perdidas de vidas humanas”, expresó el mandatario este lunes.
En su conferencia matutina, el presidente López Obrador mencionó que la Guardia Nacional, con el apoyo de la Secretaría de la Defensa y la policía estatal, intervino tras los incidentes de violencia. El líder afirmó que los actos violentos se concentraron principalmente en tres municipios: Buenavista, Apatzingán y Uruapan. No obstante, declaró que “ya se recuperó la paz”.
Las declaraciones del presidente han causado controversia, ya que contrastan con los impactantes videos y testimonios que circularon en redes sociales, mostrando incendios de tiendas, camiones y bloqueos en las calles de los municipios afectados.
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Con información de El Universal y El Sol de México.
