Por Gabriela Rivera
Como parte de las medidas de fase 3, el gobierno regionalizará el país para reducir los contagios.
Con la aplicación de la fase 3 de la contingencia por COVID-19, el gobierno ha decidido cancelar toda la movilidad entre municipios, para evitar la propagación del virus en las zonas donde los casos son mínimos.
Sin embargo, no explicó quién será responsable de operar los puestos de vigilancia ni cómo funcionarán, para evitar que los habitantes se trasladen de una comunidad a otra.
“Necesitamos que las personas que viven en las zonas de baja o nula transmisión permanezcan en esa zona de baja o nula transmisión, que no se desplacen a zonas de mayor transmisión y viceversa, que quienes vivimos zonas de alta transmisión no vayamos a zonas de baja transmisión, porque esto transportaría los contagios”, dijo Hugo López-Gatell, subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud.
De acuerdo con los análisis que realiza el grupo de investigadores que trabaja con el gobierno, 979 de los 2,463 municipios del país no tienen ningún paciente con coronavirus.
“Para fines prácticos es como que estas zonas están en fase1 y en fase 1 son tan poco los casos que se puede utilizar contención”, explicó el funcionario.
En tanto, hay otros mil 21 en los que no hay, pero son vecinos de los otros 463 donde hay decenas de pacientes contagiados, por lo que existe el riesgo de que un viaje alguien lleve el virus a su comunidad.
Ante la posibilidad de contener el contagio de COVID-19, el grupo de especialistas propuso cerrar la movilidad entre los municipios, para evitar que el virus se disperse a zonas que se han mantenido “limpias”.
El funcionario añadió que habrá puestos de vigilancia que revisen a las personas que tengan que viajar de un municipio a otro por razones de fuerza mayor. Y a ellos se les harán revisiones de salud, para evitar los contagios.
Sin embargo, no ha explicado cómo se harán estas revisiones y quiénes serán los encargados de vigilar los caminos, para evitar la movilidad de los ciudadanos.