Aunque la CDMX es la única con semáforo naranja, los gobiernos no impedirán la movilidad para reducir contagios.
Las fronteras entre los estados no se cerrarán ni se impedirá el paso de los habitantes entre una entidad y otra, aunque uno se encuentre en semáforo rojo y el otro en naranja.
Cuestionado sobre la posibilidad de reducir la movilidad entre los habitantes del Estado de México y de la Ciudad de México, ya que el primero está todavía en rojo y el segundo pasó a semáforo naranja esta semana, el el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell respondió:
“No hay manera de que se cierren fronteras entre dos estados de México como un mecanismo para impedir la transmisión (del virus).
“Los agentes infecciosos no reconocen límites político-administrativos ni fronteras. (…) Habíamos expresado que no existe evidencia científica clara de que cerrar fronteras o impedir el paso de las personas sea un mecanismo efectivo o eficiente para impedir la propagación de los agentes infecciosos”.
El viernes pasado se dio a conocer que la Ciudad de México pasaría a semáforo naranja a partir de esta semana. Esto significa que los restaurantes, hoteles y algunos negocios, como estéticas, podrán operar al 30% de su capacidad, siempre guardando distancia y con todas las medidas de seguridad.
También abrirán los negocios del Centro Histórico y los pequeños negocios al menudeo, así como los tianguis y mercados, que podrán operar en su totalidad, Los centros comerciales y las tiendas departamentales podrán funcionar a no más de 30% de su capacidad.
Esto significa que decenas de personas que laboran en la Ciudad de México regresarán a sus actividades en sus centros de trabajo, y muchos de ellos vienen de otras entidades que todavía están en semáforo rojo.
En el mapa de la Secretaría de Salud se puede observar que la capital del país es la única que pasó a semáforo naranja, mientras que el resto de la megalópolis –Edomex, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Morelos–, está todavía en color rojo.
De acuerdo con datos de Encuesta Origen-Destino 2017 (EOD) del Inegi, diariamente 7 millones de personas provenientes de estos estados se desplazaran a la capital del país para trabajar.
Y aunque no todas estas personas regresarán a sus empleos a partir de esta semana, una gran parte de esos millones regresara a sus labores y tendrá que viajar de su lugar de origen a la ciudad de México.
A pesar de esto, López-Gatell aseguró que cerrar las fronteras no es la solución para evitar el contagio.
“Todos los países, independientemente de que hayan cerrado o no sus fronteras, tenemos COVID-19. No se ha encontrado hasta ahora elementos de una relación entre el aislamiento y el impacto de la epidemia.
“Lo mismo aplica al interior de una nación federal, donde tenemos dos estados libres y soberanos, gobernados por dos personas inteligentes y competentes (Alfredo del Mazo y Claudia Sheinbaum), con una visión de Estado”, dijo el funcionario.