Llevan dos meses afuera de sus casas; caminos siguen bloqueados; cientos de familias quedaron fuera del censo de afectados porque dan prioridad a “Sembrando vida”
Miles de indígenas de la etnia zoque, que habitan en 13 municipios ubicados al norte del estado de Chiapas, quedaron asentados en lo que ahora se considera “zona de riesgo alto”, a consecuencia de los deslizamientos de laderas, asentamiento de grandes extensiones de terrenos que cubren comunidades completas, y desbordamiento de ríos.
Algunos tienen hasta dos meses viviendo fuera de sus casas, otros no han podido recuperar lo que salvaron de sus cosechas, porque sus caminos siguen bloqueados; y unos más quedaron fuera de los censos de afectaciones que implementaron los tres niveles de gobierno, porque ya están en el programa “Sembrando Vida”.
Ahora buscan afanosamente ser escuchados por las autoridades del gobierno, quieren una audiencia con el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón y con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque denuncian que su zona ha quedado invisibilizada en el recuento de los daños por las lluvias que afectaron esta región del país.