Daniel Escotto Sánchez, titular de la Unidad de Proyectos Estratégicos para el Desarrollo Urbano de la dependencia a través de la empresa RUBE pide ‘diezmo’ a contratistas
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió en campaña que se acabaría la corrupción, y el combate a ésta es la principal bandera de su administración, pues desde instancias oficiales llegan a pedir hasta el 30% de “comisión” a las empresas contratistas con el Gobierno Federal.
Tal es el caso de lo que ocurre en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), que encabeza Román Meyer Falcón, quien parece que tiene al enemigo en casa.
Daniel Escotto Sánchez, titular de la Unidad de Proyectos Estratégicos para el Desarrollo Urbano de la SEDATU, a quien diversas fuentes de información le atribuyen controlar, a través de su primo Fernando Sánchez Bernal, quien es cuñado de Benito Rodríguez Saro, director de la empresa Servicios Integrados RUBE S.A. DE C.V. Por eso es su favorita para supervisar las obras.
La información obtenida indica que esta red de Escotto se extiende al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, que preside Mauricio Márquez Corona. Son amigos muy cercanos, y se presume que ambos participan en los tratos para licitaciones, contratos, entre otros, con la empresa RUBE, y en sus manejos ante la SEDATU.