Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de la Defensa Nacional desvió alrededor de 385 millones de pesos en obras que no se llevaron a cabo. Según una investigación del periódico El País, la Sedena contrató a 11 empresas fantasma a las que les fue entregado ese dinero.
Según menciona la nota, en 2013 el Servicio de Administración Tributaria encargó al Ejército una serie de obras para modernizar la infraestructura en las aduanas del país. El pretexto es que el crimen organizado dificultaba la contratación de empresas privadas.
Durante años la información estuvo reservada por cuestiones de seguridad nacional pero pudo ser consultada vía transparencia.
Millones de pesos se los llevaron unas pocas empresas
Las obras que debía realizar el Ejército no fueron ejecutadas por la dependencia, terminaron siendo subcontratadas a decenas de empresas, muchas de ellas fantasma. Estos contratos nunca se publicaron en los portales de transparencia de la dependencia ni en Compranet, el sistema que registra las compras del Gobierno.
Según la investigación, en nueve de los 30 proyectos de infraestructura aduanal, la Sedena subcontrató a 11 empresas. Estas habían sido declaradas como fantasma por el Servicio de Administración Tributaria. Se trató en total de nueve obras diferentes en las que se pagó 385 millones de pesos mediante 9696 facturas falsas.
Fue hasta febrero de 2019 que el SAT detectó que se estaban emitiendo facturas de empresas inexistentes.
Ejército, el constructor estrella del gobierno actual
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha encargado la mayoría de las obras de su sexenio a la Sedena. Algunas de las obras son el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas, los bancos del Bienestar entre varias más.
Esto genera preocupación ya que se ha actuado de manera poco transparente y se podrían generar actos de corrupción.