No se sabe, esa es la respuesta más directa. A pesar de que el gobierno ha dado a conocer cifras oficiales sobre los decesos que han sucedido por la enfermedad (48 mil 12 hasta el 3 de agosto), hay muchos más que no han sido contabilizados debido a que o no se les hicieron las pruebas para detectar la enfermedad o ni siquiera se enteraron que estuvieron contagiados.
Este es un fenómeno que ha sucedido no solo en México, sino en otros países donde poco a poco se ha revelado el exceso de mortalidad por Covid-19.
A penas el 25 de julio, la Secretaría de Salud reconoció que en México hay un exceso de mortalidad de 55% con respecto al año pasado. Es decir hay 55% más muertes que las que hubo en 2019, algo que no es común.
La organización Data Cívica, realizó un análisis para determinar cuántas personas han muerto en el país en los primeros seis meses del año, contra la misma fecha de 2019.
Para esto solicitó a las 32 entidades del país cuántas actas de defunción expidieron este año y cuántas expidieron en el mismo periodo el año pasado.
Solo 11 entidades han contestado a la información, Aguascalientes, Chiapas, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Tlaxcala, Veracruz, y Zacatecas. Colima contestó de manera parcial ya que solo proporcionó información de 2020 y no de 2019.
Revisando los resultados, prácticamente todas las entidades han expedido más actas de defunción en la primera mitad de 2020 que en la primera mitad de 2019, siendo Oaxaca la única excepción.
Revisando aún más atrás, hasta 2014, se puede notar que el exceso de muerte es algo que sale de la escala y que se podría deber a la pandemia de Covid-19, lo que confirmaría que en México ha habido muchas más muertes por esta enfermedad que las reportadas de manera oficial.
El estudio completo así como toda la información que proporcionaron los gobierno puede ser consultada aquí.