Los datos son contundentes, según los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social, en abril se dieron de baja 6 mil 689 empresas, mientras que en mayo la cifra llegó a 3 mil 295, los números de junio se darán a conocer en los próximos días.
Estas cifras muestran las afectaciones que ha dejado la pandemia de Covid-19 en el país. Debido a la enfermedad, miles de negocios tuvieron que cerrar sus puertas primero de manera temporal y luego de manera permanente ante la falta de ingresos.
Esta es una de las razones por las que e considera que la economía del país tendría una caída de alrededor de 9.2 por ciento del PIB.
La cifra de negocios cerrados podría ser mucho mayor, debido a que el IMSS solo contabiliza los negocios formales, no toma en cuenta a las millones de personas que se dedican al ambulantaje y que también vieron mermados sus negocios por los cierres y falta de ventas.
Según reporta el periódico El Financiero, en México 5 de cada 10 personas laboran en la informalidad.
El cierre de empresas tiene un impacto directo en el número de empleos. Según cifras del IMSS, alrededor de un millón de personas habrían perdido sus empleos en los últimos tres meses.
Pese al tamaño del impacto de la pandemia en la economía, México es uno de los países de América Latina y el mundo que menos recursos ha destinado al apoyo del sector privado. De acuerdo con un análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México ha destinado apoyos y créditos para las empresas y negocios equivalentes a 3.8 por ciento del PIB. En contraste, Chile ha destinado 11.4 por ciento, Colombia 8 por ciento, Perú 7.6 por ciento, Uruguay 5.3 por ciento y Costa Rica 4.3 por ciento.
En materia de apoyos a trabajadores independientes o freelance, México ha destinado solo 0.4 por ciento del PIB, la mitad que el promedio en América Latina y por debajo de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Costa Rica.
