El presidente trabaja a marchas forzadas para doblegar al Congreso y al poder Judicial
El presidente Andrés Manuel López Obrador vive en una campaña electoral permanente. En su ADN es ser más candidato que presidente de la República.
Trabaja a diario en campañas electorales porque quiere que en el México del Siglo XXI regrese el poder presidencial de los años 70 cuando se concentraba en un solo hombre.
La periodista Beatriz Pagés plasma en la revista Siempre su análisis sobre la administración morenista y las intenciones de López Obrador.
En su editorial, la periodista plasma que el habitante de Palacio Nacional quiere la reforma a la Ley del Banco de México junto con la reforma al Poder Judicial son claras señales de que la dictadura avanza y de que no se detendrá. Con la primera, López Obrador —ávido de recursos— busca abrir las puertas al lavado de dinero y dar el primer golpe a la autonomía del banco para controlar las reservas.
Con la segunda, pretende tener bajo control a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para no dejar pasar leyes o controversias constitucionales que afecten a su régimen.
Señoras y señores, México está por perder dos de los más importantes contrapesos al poder absoluto y el futuro del país está quedando cada vez más bajo el control de un solo hombre.
Beatriz Pagés
Advierte la periodista que “López Obrador trabaja aceleradamente para que, antes de las elecciones del próximo año, se aprueben las reformas que puedan darle facultades absolutas. Si su partido pierde los comicios, tendrá a la Corte a su disposición para declarar inconstitucionales las iniciativas aprobadas por la oposición”.