El gobierno pone candado a la base de datos abierta; para el 30 de septiembre, 46.9 por ciento de las personas que se aplicaban la prueba, daban positivo
El Gobierno de México ya no puede seguir escondiendo, cientos de miles de muertos por la pandemia de coronavirus.
Ya no pueden seguir maquillando y ponerlos bajo el tapete, por ello el gobierno comenzó a decir que iban a tomar a muertos por el coronavirus a aquéllos que hubieran fallecido con los síntomas o que hayan tenido contacto de Covid-19, pero que no se hubieran hecho pruebas, es decir, les estaba creciendo demasiado la bola de nieve.
Ante este panorama, no le quedó más remedio a Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, hablar con el presidente Andrés Manuel López Obrador en la reunión con el gabinete de Seguridad hace más de una semana y decirle que “los casos positivos se estaban incrementando”, publicó el periodista Raymundo Rivapalacio en su columna “Estrictamente personal” que en la edición del 7 de octubre de 2020 en El Financiero.
“Lo que quieren esconder en el gobierno tiene su origen en lo que sucedió hace poco más de una semana en el gabinete de seguridad, que se lleva a cabo de lunes a viernes a las seis de la mañana en Palacio Nacional, donde Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y responsable de la lucha contra el coronavirus, le informó al presidente Andrés Manuel López Obrador que los casos positivos se estaban incrementando, por lo cual realizarían un monitoreo detallado porque se podría estar en el inicio de la segunda ola de la pandemia de Covid-19, cuyos síntomas ya les habían provocado alertas”, escribió el comunicador.
El gobierno morenista el lunes por la tarde, en la conferencia vespertina de Salud, anunciaron el “cambio de metodología”; ya no hubo suma de los casos por asociación epidemiológica y dictaminación con los que no tienen prueba, es decir, ya nos los sumaron.
Rivapalacio expresó que “el cambio de metodología anunciado por la Secretaría de Salud, fue el segundo cambio metodológico que ha realizado durante la pandemia. Con una enfermedad que todavía no termina de entenderse en toda su dimensión, no es inusual que haya cambios de método para medirla. Lo que no es usual, que es lo que está pasando con el gobierno mexicano, es que los cambios vayan aparejados con una mayor opacidad”.
El primer cambio metodológico fue en la semana epidemiológica 16, cuando dejaron de dar los estimados, para evitar que las proyecciones matemáticas independientes contradijeran la información oficial que se proporcionaba. El segundo se ha dado durante la semana epidemiológica 40, que está en curso, en donde se incluyó en la estadística a los casos confirmados por diagnóstico. Sin embargo, al no incluir la información en la base de datos, ni la UNAM ni el Conacyt pudieron actualizar hoy su tablero de datos del Covid-19.
El periodista dijo que “lo que está sucediendo, en los hechos, es que la información sobre el coronavirus sólo puede provenir de la Secretaría de Salud, pero al no proporcionar las herramientas para poder acceder directamente a ella, prácticamente está pidiendo, sin decirlo, que se le tiene que creer –porque, de otra forma, tampoco se puede contrastar lo que difunden, o bien corroborar si están difundiendo información verídica”, puntualizó.