El excanciller Jorge Castañeda, considera que la razón por la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha felicitado a Joe Biden por su triunfo, es que donald Trump le sabe algo a AMLO.
En su columna, “Biden, Trump y López Obrador”, dice que la llamada Doctrina Estrada, solo es pertinente en las pequeñas cabezas de los ignorantes.
En el texto, menciona que tanto Obrador como Trump, llegaron a acuerdos desde que el primero reventara la crisis de las caravanas centroamericanas.
En pocas palabras, si AMLO ponía el muro de Trump (y obvio: lo pagaba), el presidente norteamericano se abstendría no de intervenir, si no de interesarse por lo que sucediera en México.
Según el internacionalista, se parece un poco este pacto al del PRI desde Plutarco Elías Calles. Mientras México no se aliara con algún adversario de Estados Unidos, y no afectara a propiedades norteamericanas, el partido de Estado podía gobernar con el autoritarismo, toda la corrupción y toda la ineficiencia que quisiera.
Por estas razones, el presidente le apostó a Trump y vio con pesar que las encuestas daban ganador a Biden. Aún ahora, le sigue apostando a un milagro.
Lo hace porque sabe que la derrota de Trump es su derrota, no sólo porque se viene abajo el pacto implícito o formal. Tampoco únicamente porque respaldó a Trump. Sobre todo porque el desenlace de Estados Unidos muestra que las barbaridades que uno dice y hace en el poder sí cuentan; que las elecciones sí sirven; que todo es reversible en política; y cuando pierde un amigo, pierde uno.
El electorado estadunidense demostró que vencer a los demagogos, con todo el poder de Estado a su servicio, es factible.